El exsecretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Nicolás Redondo Terreros, considera que el PSC es "un elemento perjudicial para un proyecto de izquierdas y nacional", porque defiende "políticas identitarias" que son "incompatibles con la libertad, la igualdad, la razón y el cosmopolitismo". Siendo así, "¿cómo puede alguien creer que son progresistas?", se ha preguntado en una entrevista con Europa Press.
Redondo ha advertido de que la política identitaria, "cuando es utilizada por las clases dirigentes", es "absolutamente incompatible con la igualdad, porque defiende privilegios"; con la libertad individual, porque divide entre "los nuestros" y "los enemigos"; con el "cosmopolitismo, porque es una política de aldea" y con la razón, porque utiliza los sentimientos.
Además, ha avisado de que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, "tiene todo el derecho a pedir una nación de naciones" -"yo no sé lo que es pero él parece que sí lo sabe", ha dicho- pero cree que, acto seguido, los socialistas le deberían exigir "que sea coherente y diga que si España se convierte en una nación de naciones la Constitución del 78 ha dejado de existir".
Iceta tiene medio colonizado el PSOE
En este contexto, ha mirado a los 'barones' socialistas, para preguntarse si acaso "nadie está profundamente en desacuerdo con lo que dice Iceta", si "todos son capaces de asimilar que Iceta tenga medio colonizado al PSOE" y que, con su apuesta por la "nación de naciones", pueda decir cómo se definen a sí mismos los españoles. "¿O es que tienen a Iceta por una persona insustancial?", ha proseguido.
En su opinión, es posible pactar con los nacionalistas, "un pacto de conveniencia por el bien del país", pero el problema es que "en cierta medida los pactos con los nacionalistas han sustituido el proyecto político": "Ellos mantienen el suyo, pacten lo que pacten quieren la independencia, y nosotros vamos haciendo del pacto nuestro ideario".
Hoy militante de base, dice que no ha sentido la necesidad de dejar el PSOE, aunque no sabe qué pasará en el futuro. Eso sí, asegura que si en Catalunya surgiera otra fuerza progresista con un "proyecto nacional inequívoco" la apoyaría, usando "todo el margen de maniobra" que da el que el PSC sea un partido distinto.
Redondo considera que cuando las direcciones del PSOE han sido fuertes, desde el punto de vista intelectual y de sus apoyos, el PSC "no representaba ningún peligro" y ante Felipe González y Alfonso Guerra "personajes tan importantes como (Pasqual) Maragall o (Raimon) Obiols eran simples adornos".
El silencio de los barones
Ante la negociación del PSOE con ERC para formar Gobierno, ha advertido a sus compañeros de partido que "el silencio nunca es bueno, ni por disciplina ni por lealtad". Redondo ha recordado que él se quedó "muy solo" defendiendo que en el País Vasco el PSOE debería pactar con el PP "porque el PNV estaba más cerca de los que daban legitimidad a ETA que de las víctimas", pero luego el tiempo le dio la razón.
"Eso me lleva a poder decir que son más leales los que levantan la voz que los que se esconden en el silencio", ha añadido. Es más, ha afirmado que "algunos de los que están en silencio serán los que le den las primeras paladas a Pedro Sánchez cuando muera políticamente", y con eso le hacen "un mal favor al PSOE y un mal favor a España".