El conseller de Empresa, Jordi Baiget, se ha mostrado un poco pesimista en una entrevista en El Punt Avui, donde se ha lamentado que probablemente no podrán hacer el referéndum y tendrán "que hacer una cosa diferente" porque, según su opinión: "Hemos tendido a despreciar el Estado, y el Estado tiene mucha fuerza, una fuerza muy grande".
Baiget tiene claro que se aprobará una norma legal catalana para que se pueda hacer, pero también que "en el minuto 1 vendrá la suspensión". "Irán tanto en contra que quizás tendremos que hacer algo diferente, y algo diferente se puede parecer a un 9-N".
Precisamente por eso, el conseller de Empresa ha puesto encima de la mesa: "Cuando desterramos el 9-N, cuando decimos que ahora no haremos un 9-N, a mí estas declaraciones no me gustan, nos cierran puertas", y ha añadido que "lo único que hará que si hacemos un 9-N no sea un 9-N es que en vez de dos millones vayan a votar cuatro millones de personas".
Hay desacuerdo
El conseller ha insinuado que existen desacuerdos en el seno del Govern por el referéndum. Baiget ha explicado que una parte del ejecutivo catalán no participa en las decisiones de la votación. "Esto genera lo que genera", ha apuntado el jefe de Empresa, en clara dirección a Puigdemont, Junqueras y también otros titulares como Munté, entre otros consellers.
Las palabras de Baiget han provocado también la reacción de los cuperos, que han pedido la dimisión del conseller. "Lo que no puede ser es que tengamos problemas en casa", ha replicado el diputado de la CUP Benet Salellas.