Tal como anunció, el Gobierno ha empezar a trabajar en la reforma del delito de sedición en el Código Penal, reforma que podría beneficiar a los presos políticos, sobre todo Oriol Junqueras, Jordi Turull, Dolors Bassa y Raül Romeva.
La reforma del Código Penal, que también afectará a los delitos contra la libertad sexual o contra el medio ambiente, prevé la creación de un nuevo subtipo de sedición agravada con la malversación de caudales públicos, según El Mundo.
Este subtipo específico para el delito de sedición cuya consecución se haya conseguido con el desvío previo de caudales públicos tendría penas más elevadas que las previstas ahora para la sedición, pero más bajas que las condenas que recibieron Oriol Junqueras (13 años de prisión) y Jordi Turull, Dolors Bassa y Romeva (12 años de prisión). Los cuatro fueron condenados por un delito de sedición en concurso medial con el de malversación.
Esta reforma permitiría que ante el principio de retroactividad penal, que siempre se favorable al condenado, se pudiera conseguir la rebaja de las condenas.