Un hipotético nuevo escenario con el cambio de Junts por comunes, es decir, la entrada de un partido no independentista en el nuevo gobierno que quiere liderar Esquerra, abre un debate en la CUP. Sobre todo por la fotografía de ayer entre la vicepresidenta tercera del Gobierno de Unidas-Podemos, Yolanda Díaz, y el diputado de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián. La diputada cupaire Eulàlia Reguant lanza una advertencia: "La rueda de prensa de ayer de Rufián hablando de normalización con el Estado es enormemente preocupante. No puede haber estabilización ni normalización. Preguntaremos a ERC qué quiere decir eso, porque lo que se ha recogido en el acuerdo no es lo que dijo, en ningún caso, ayer Gabriel Rufián", ha dicho en declaraciones a TV3.
Con el adiós de Pablo Iglesias, el encuentro de ayer entre las dos formaciones sirvió para marcar las líneas a seguir de ahora en adelante. La también ministra de Trabajo ha hecho del diálogo su bandera y ha apostado por "reiniciar la legislatura" de la mano de la mayoría parlamentaria de la investidura. Lo mismo defendió el dirigente republicano y ya piensan en mantener más encuentros. En la reunión de ayer se habló de reformas legislativas y de la situación de los presos.
El acuerdo de la CUP con Esquerra es para que tengan apoyo los republicanos para formar una nueva investidura, pero lo que pasa en Madrid puede hacer replantear las intenciones de la CUP. "En Madrid creemos que tiene que haber un debate democrático, pero no compartimos que el espacio o coordinación se convierta en una voluntad de negociación con el Estado para repartir migas", asegura Reguant. Y sobre cómo afrontarlo, propone "abrir un espacio de debate independentista para hablar".
En esta línea, dibuja dos caminos: la mesa de diálogo que plantea "Esquerra, ya conocemos y no compartimos"; o bien la de Junts, que "tenemos que saber qué quiere decir". Por todo ello, considera que el Consell per la República "no responde a la transversalidad del independentismo". Pero desde la CUP, no esconden su voluntad: "Un nuevo referéndum, un nuevo 1 de octubre es necesario, y por las vías que sean. Hay que avanzar en la fuerza y la movilización".
Ante las desavenencias entre Esquerra y Junts, Reguant se ha mostrado muy crítica: "Lo que hay es una batalla entre dos partidos por la hegemonía del independentismo" y no descarta repetir unas elecciones porque "se está llegando al límite". También por parte de ellos mismos que, si ven cambios en el acuerdo, "pedirán modificaciones". Y en la mente de todos, el calendario: "En 15 días no solucionaremos lo que no se ha hecho en tres años". Pueden aceptar la entrada de los comunes, pero con condiciones. Y reclama a ERC haber hecho los deberes con más tiempo: "Podrían haber llegado antes", como ganadores de las fuerzas independentistas.
Para evitar "el peligro" de volver a las urnas, Reguant afirma que seguirán hablando con Esquerra y Junts como siempre han hecho y, de forma "más puntual" con los comunes. Para no abrir más discrepancias, la diputada ha asegurado que la CUP "no entrará en un gobierno de colisión" y afirma que desconoce "si Junts es quien se ha desentendido o no". A pesar de las divergencias independentistas, los cupaires están confiados en encontrar una estrategia que también implique "a otras entidades para trabajar por un consenso", incluido el Consell per la República, pero no el único.