Los trámites para regular la vacuna Pfizer en Europa ya han empezado. La Agencia Europea del Medicamento, encargada de validar la vacuna en la UE, ha indicado que las empresas Pfizer y BioNTech han presentado los datos de un ensayo a gran escala de su vacuna contra la covid, a fin de que los evalúen, según informa Reuters.
De todos modos, las dos empresas todavía no han solicitado formalmente que la vacuna sea aprobada. "Las compañías han presentado a la Agencia Europea del Medicamento los datos emergentes y los evaluaremos como aparte de la revisión continua", ha declarado el organismo europeo en un comunicado.
El regulador europeo está haciendo una revisión continua de la vacuna desde el 6 de octubre, con el objetivo de acelerar la posible aprobación de la prueba, pero hasta ahora sólo tenía datos iniciales.
La farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNTech han anunciado este miércoles que su vacuna contra el coronavirus tiene una eficacia del 95%, después de hacer un análisis final. A través de un comunicado ha subrayado que la eficacia en mayores de 65 años es superior al 94% y también han comentado que solicitarán a las autoridades de EE.UU. un permiso para su uso de emergencia.
Pfizer anunció hace 10 días que su vacuna experimental tenía una efectividad de más del 90% en la prevención de la Covid. La rusa Sputnik V no quería quedarse atrás y anunció que la suya era del 92%. Moderna anunciaba este lunes que la suya tiene una efectividad del 94,5.
Por otra parte, las autoridades españolas han aprobado este miércoles el ensayo clínico en fase tres de la vacuna Janssen, propiedad de la multinacional de EE.UU. Johnson & Johnson. Este es el primer ensayo autorizado en España de este tipo y se prevé que nueve hospitales españoles participen, según ha expuesto el Ministerio de Sanidad.
La carrera para ser los primeros a desarrollar una vacuna segura contra el coronavirus ha tomado todavía más fuerza estos últimos días donde diferentes farmacéuticas han publicado estudios que avalan su eficacia. Sin embargo también ha comportado una serie de preguntas en relación con la duración de la protección o inmunidad o qué podría pasar si el virus muta. Por otra parte, también ha dejado entrever algunos problemas logísticos y de transporte, ya que alguna de las vacunas requiere una temperatura muy baja para 'sobrevivir'.