Reino Unido protestará hoy por escrito ante el gobierno español por la actuación del patrullero 'Tornado', que este domingo conminó a dos buques mercantes a salir de "aguas territoriales españolas" junto a Gibraltar, cuando estaban fondeados en una zona que el Peñón y Londres consideran "aguas territoriales británicas de Gibraltar".
Una portavoz de la Embajada británica ha informado a Europa Press de que este martes se presentará ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación una 'nota verbal', el instrumento básico con el que se comunican las Embajadas con los países anfitriones, y se protestará también por escrito ante el Ministerio de Defensa.
El malestar británico ya se comunicó de manera informal al gobierno español este lunes, por parte del embajador de Reino Unido en España, Simon Manley. Así lo avanzó la Oficina del Gobernador de Gibraltar -que representa al Ministerio de Exteriores británico en el Peñón--. No obstante, el lunes un portavoz oficial del Ministerio español no tenía constancia de ninguna conversación.
El incidente se produjo el domingo, cuando el Buque de Acción Marítima 'Tornado' ordenó a dos barcos civiles que abandonaran la posición en la que estaban fondeados frente a la costa de Gibraltar, diciéndoles que estaban en aguas territoriales españolas. El incidente concluyó con la salida del buque de la Marina española después de que los dos barcos se negaran a cumplir la orden y se desplegaran dos unidades de la Marina británica.
El Ministerio de Exteriores español alegó que el patrullero "estaba desarrollando en esas aguas las misiones que tuviera encomendadas y le corresponden de modo habitual". Además, señaló que las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar son mar territorial español donde "España proyecta su soberanía de acuerdo con el Derecho Internacional".
El problema, la soberanía de las aguas
El problema de fondo, que genera incidentes recurrentes en la zona, es que tanto España como Reino Unido consideran propias esas aguas, porque España alega que en el Tratado de Utrecht, de 1713, no se cedieron aguas, más que las del puerto, y Reino Unido considera que el Peñón debe tener aguas territoriales conforme al Derecho del Mar.
Así, cada vez que un barco español navega por aguas que Londres considera propias, el Reino Unido protesta formalmente por lo que considera una "incursión". Esta vez, el Gobierno británico dijo que no había habido "incursión" del buque militar español, pero el incidente se refiere a las órdenes que el 'Tornado' dio a buques comerciales.
El Gobierno de Gibraltar emitió un duro comunicado en el que tildó de "provocación sin sentido" y "bravuconada" la actuación del 'Tornado' y acusó a los militares españoles de poner en peligro la seguridad de los marineros y de sembrar confusión y distracción respecto a los desafíos de seguridad más amplios del Estrecho de Gibraltar.