El relator de minorías de la ONU, Fernand de Varennes, ha afirmado este viernes desde Madrid que "la disidencia política no violenta no tendría que comportar cargos penales". Después de la visita de 12 días al Estado, el experto se suma a las "preocupaciones" ya expresadas por el relator sobre la libertad de opinión el año pasado en torno a la causa por el 1-O y la acusación de rebelión contra algunos de los presos. "Las restricciones sólo tienen que imponerse cuando son estrictamente necesarias y proporcionadas", ha indicado De Varennes al finalizar la visita y después de hablar con la fiscalía sobre la causa en el Supremo.
En sus observaciones preliminares, el relator de minorías apunta también que aunque las principales víctimas de la intolerancia suelen ser minorías como la comunidad gitana o los migrantes, "vistos los acontecimientos en Catalunya en el 2017", también "ha sido informado de un número cada vez mayor de incidentes relacionados" con catalanes.
En la misma declaración, el relator de la ONU ha puesto de relieve también los "enormes avances" conseguidos por España en el ámbito de los derechos humanos desde la Transición. "Los 40 años de democracia han llevado a España a ser un estado moderno y dinámico con un gobierno eficaz y un poder judicial independiente".
Visita e informe definitivo
Durante la misión de doce días en España, el representante de las Naciones Unidas se ha reunido con los ministerios españoles de Asuntos Exteriores, Justicia, Interior o Educación, además de la fiscal general del Estado o miembros del Supremo. Aparte, durante la visita a Catalunya, De Varennes se encontró, entre otros, con el conseller de Acció Exterior, Alfred Bosch, o el síndic de greuges, Rafael Ribó.
Según ha explicado el experto, el informe definitivo sobre la visita no se presentará hasta marzo del 2020, durante el periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.