Mediterráneo de Serrat sonaba en los altavoces de la plaza Cibeles de Madrid poco antes de que arrancara la manifestación ultra de este sábado contra Pedro Sánchez. Ha sido el único momento de la mañana que algo vinculado a Catalunya haya sido tratado con un mínimo respeto. El rencor al independentismo, banderas con águilas y referencias a ETA han vuelto a aparecer otra vez en una manifestación de clave estatal, contrarias a las políticas del Gobierno presidido por Pedro Sánchez.
"A mí que los catalanes hagan lo que quieran, pero es que Sánchez ha entregado España a los catalanes, y ha hecho todo lo que le han pedido los independentistas; ahora es Catalunya quien roba a España", manifestaba Francisco a ElNacional.cat poco antes de que arrancara la concentración de este sábado. El hombre, de 83 años y que asegura que uno de los motivos principales que lo han llevado a salir a la calle es la liberación de violadores a partir de la ley del 'solo Sí es Sí', se había encarado minutos antes a una periodista de La Sexta, por informar por una cadena "pagada por Sánchez".
El manifiesto que se ha leído este sábado en la Cibeles de la capital española iba precisamente en esta dirección: cargar contra Pedro Sánchez por haberse doblado "a los sediciosos" indultándolos, por permitir que "los presos de ETA salgan de la prisión por la puerta de atrás" y por tener pactos con el independentismo. "No es sedición, es rebelión", gritaban algunos de los concentrados en esta céntrica plaza de Madrid.
En España hay de todo. ElNacional.cat ha conversado con varios manifestantes. Uno de ellos, Antonio, ha afirmado manifestarse porque "aunque me hayan subido la pensión como jubilado, con Franco vivía mejor". Ahora bien, ha pronunciado a este diario un discurso inclusivo sobre la transexualidad, afirmando que "este país es plural y cada uno tiene que vivir como quiera". Un discurso más duro lo han tenido un grupo de exlegionarios, situados justo al lado de la fuente donde el Real Madrid celebra sus hazañas futbolísticas: "A Sánchez le tendrían que cortar el cuello", señalaba un hombre que no ha querido compartir su nombre. En cambio, Javier, un compañero suyo, ha explicado a este diario que él "preferiría enterrar a mis hijos y nietos antes que tener un país comunista o como Venezuela, porque lo he visto con mis propios ojos en Cuba."
Más allá de los discursos ultras de algunos de sus manifestantes, en esta manifestación han participado el PP, Vox y Ciudadanos. Esta vez, sin embargo, se ha evitado la foto del 'trifachito'. De hecho, no ha asistido Alberto Núñez Feijóo, ni tampoco los nuevos líderes de la formación naranja. Sí que ha asistido Santiago Abascal, que no ha querido opinar sobre la ausencia del líder de los populares. La delegación del PP ha contado con la participación de la eurodiputada y exministra Dolors Montserrat y el candidato a la alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera.
El manifiesto que se ha leído este sábado en la Cibeles ha disparado también contra la reforma del poder judicial que quería sacar adelante el Gobierno, y ha salido en defensa del Tribunal Constitucional, que otra vez hizo caso al PP y frenó su propia renovación. También se ha cargado contra Pedro Sánchez por haber dicho que no estaría tranquilo gobernando de la mano de Podemos, cosa que ha acabado sucediendo.