Renfe no comunicó al Banco Europeo de Inversiones (BEI) el retraso en la entrega de los 31 trenes en Asturias y Cantabria por problemas en las medidas. Según informa l'ABC, Renfe va los hechos el pasado mas de enero, de manera que lo hizo dos años más tarde que el fabricante detectas los errores en la fase de diseño y lo comunicara a la compañía pública. Es decir, no se informó de un grave error durante dos años a uno de los mayores inversores detrás de estas obras.
El BEI financia la mayoría del proyecto. Concretamente, pone 150 de los 190 millones de euris que estaban comprometidos para que los trenes se pusieran en marcha a finales del 2024. Plazos que no se podían cumplir. De la misma manera que no se comunicó este gran error, después de que en la fase de diseño se advirtió a Renfe de estos trenes. No sería hasta este enero. La empresa pública no habría concretado si informó del error antes o después de que este escándalo saltara a los diarios.
Consecuencias del escándalo: dos destituciones 'trampa'
Cuando el escándalo de los trenes en Asturias y Cantabria se hizo público se esperaba que se depuraran responsabilidades y parecía que era así cuando se anunció la destitución de dos cargos de la empresa que estarían implicados. Por una parte, Adif despidió al titular de la dirección de Inspección y Tecnología como medida preventiva, mientras que Renfe hizo cesar de su responsabilidad en Gestión de Materia, el que era el gerente del Área de Gestión de Material de Renfe Viajeros en el momento en qué se preparó el proyecto de estos trenes.
Sin embargo, poco después se dio a conocer que estas salidas de trabajadores ya estaban previstas por otros motivos y se habría aprovechado para mostrar que se tomaban medidas por estos errores. Fuentes de las dos compañías apuntaban que "se les ha utilizado como cabezas de turco para no asumir ninguna responsabilidad política". Los supuestos cabezas de turco son el gerente del Área de Gestión de Material de Renfe Viatgers, un trabajador de 67 años que tendría su jubilación prevista por|para este año y la cabeza|cabo|jefe de Inspección y Tecnología de Vía de Adif, del cual fuentes de la compañía apuntan que ya estaba previsto que abandonara este cargo por otros motivos.
La respuesta del Gobierno
Si la depuración de responsabilidades, que al final no lo ha sido, no fue una buena respuesta, la del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Por una parte, anunció que el error se solucionará, pero advirtió que los nuevos trenes no llegarán "como mínimo" hasta el año 2026. Además, desde el Ministerio se ha pedido la empresa adjudicataria CAF un calendario para "saber si se pueden ajustar los plazos".