Andanada de la Sindicatura de Greuges a la Universidad de Girona (UdG) por discriminación del catalán. La Sindicatura de Greuges estudia desde hace meses el caso de discriminación lingüística que sufrió la exconsellera y vicealcaldesa de Girona, Gemma Geis, en la UdG cuando en un proceso selectivo para su plaza de profesora dos miembros del tribunal le recriminaron que hubiera exigido poder utilizar el catalán. El profesor Luis Medina de la Complutense de Madrid lamentó que no hiciera uso de una lengua común, como es el castellano o incluso el inglés, mientras que la profesora Mercè Darnaculleta, de la UdG, tildó de "falta de respeto a la ética universitaria" el hecho de haber utilizado el catalán en las pruebas, además de reprocharle el coste económico que había representado la traducción simultánea de este procedimiento. En un escrito al que ha tenido acceso ElNacional.cat, la Sindicatura ha reprochado que la Universidad conocía los hechos, a pesar de negarlo, y no actuó, por lo que reclama que se disculpe con Geis y adopte medidas para evitar que se vuelva a repetir una situación como ésta.
Después de comprobar -con una grabación registrada por Geis- el desarrollo de las pruebas, que se llevaron a cabo en octubre del 2022, y durante las cuales se llegó a acusar la exconsellera de vulnerar la ética universitaria por exigir el uso del catalán, la Sindicatura de Esther Giménez Salinas ya envió una primera comunicación a la UdG. En aquel escrito, la sindicatura recordó que la obligación de la Universidad es impedir ninguna forma de discriminación y lamentó la "tolerancia" con la actuación de la profesora Darnaculleta. En su respuesta a la síndica, remitida en julio pasado, el rector, Joaquin Salvi, se sacudió responsabilidades y argumentó que desconocían los hechos, porque la afectada no recurrió a la sindicatura de la universidad y la Universidad no graba este tipo de actos, por lo cual no podía hacer una valoración precisa de lo que ocurrió.
La UdG lo sabía
La Sindicatura de Greuges se ha vuelto a dirigir a la UdG, en un escrito al cual ha tenido acceso ElNacional.cat, y a pesar de subrayar que no tiene ninguna intención "de entrar en polémica", advierte que la UdG no puede argumentar que no estaba al corriente de este incidente dado que estaba presente en las pruebas la secretaria general de la Universidad, Cristina Sánchez. Por lo tanto, considera que "no se puede alegar desconocimiento de los hechos ni tampoco falta de permisividad con la situación que se produjo". "Justamente esta presencia y la ausencia de una actuación clara ante las manifestaciones hechas por los miembros de la Comisión, seguramente, debió desanimar a la persona interesada en volver a exponerlas ante la misma Universidad", argumenta.
Este nuevo escrito de la Sindicatura subraya que, a pesar de que la UdG admite que el tribunal no tendría que haber hecho ningún comentario u opinión sobre cuestiones que no tuvieran que ver con su función, "queda claro que esta consideración no fue tenida en cuenta por los miembros de la comisión, tal como se constató en las intervenciones que la propia interesada grabó" "Y, por este mismo motivo, les recomendamos que se pidan disculpas a la interesada", remacha.
Recomendaciones
Asimismo, la Sindicatura recoge el compromiso de la UdG de mejora la guía sobre las funciones y actuaciones de los miembros de las comisiones de selección para tratar en adelante de mejor manera situaciones de este tipo y reclama que se le haga llegar esta revisión tan pronto como esté terminada. Igualmente, aconseja "estudiar la conveniencia de requerir con carácter preceptivo la presencia y colaboración de algún miembro de la comunidad de la UdG durante la celebración de las pruebas o, incluso, la posibilidad de grabarlas para dejar constancia de cualquiera eventual actuación que pudiera ser contraria a la defensa de los derechos y libertades de los aspirantes".