El primer viaje institucional del president de la Generalitat, Salvador Illa, fuera de Catalunya y del Estado español ha empezado este miércoles. Durante dos días, Illa aprovecha una reunión del Comité de las Regiones para visitar Bruselas y rellenar su agenda de reuniones y encuentros con dirigentes políticos y empresariales para cumplir su doble objetivo del viaje: recuperar la normalidad institucional, tan proclamada y reclamada por el Govern, y profundizar en el proceso que tendría que llevar a la oficialidad del catalán en la UE. De entre todos estos encuentros no hay ninguno previsto con el presidente en el exilio Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica desde hace siete años. Aunque el también presidente de Junts per Catalunya se haya ofrecido a desplazarse a la capital belga y encontrarse con el presidente de la Generalitat en la delegación del Govern en Bruselas, situada delante de la UE, el encuentro no se producirá.

Carles Puigdemont, enfadado, ha publicado este miércoles un largo mensaje en X, antiguo Twitter, donde ha reprochado a Salvador Illa que no quiera mantener este encuentro "aunque ya se ha visto con el resto de expresidentes de la Generalitat". De hecho, en los primeros 100 días de Govern de Illa, este ha mantenido encuentros institucionales con los expresidentes Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas, Quim Torra y Pere Aragonès, pero ha descartado en todo momento hacer lo mismo con Puigdemont. De hecho, este lunes, Illa descartó verse con su antecesor durante el viaje: "No es el momento esta semana", indicó. Illa dijo que sí que se quiere reunir sin embargo "cuando sea el momento" y que preferiría hacerlo en Catalunya.

"Ni él ni su partido querían la amnistía"

En las redes sociales, el dirigente independentista ha considerado que la actitud de Salvador Illa, no queriendo reunirse, "es todo un discurso, perfectamente comprensible." Para Carles Puigdemont, ni Salvador Illa ni el PSC quieren la amnistía, "ni la judicial ni la política, y por eso se niega a aplicarme políticamente una ley que ya está en vigor desde hace meses", ha denunciado. El presidente en el exilio apunta que, si bien "es una anomalía" que el Tribunal Supremo boicotee la aplicación de la ley de amnistía, "que lo haga el representante de todos los catalanes, miembro de un partido que se supone que cree en la necesidad de la amnistía, es inexplicable por más vueltas que den".

El dirigente independentista lo tiene claro, en el momento en que Illa no se quiere reunir con él, cuando sí que lo ha hecho con el resto de expresidentes, "solo se explica por su resistencia política a aplicar la amnistía, y eso no depende de los jueces del Supremo, depende exclusivamente de él y de su partido". Dicho todo eso, Puigdemont se da por vencido y sentencia: "El mensaje está recibido y ya no insistiremos más. No es que no toque, es que no quiere". Precisamente este miércoles, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha recomendado personalmente al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que se reúna con Puigdemont: "Al resto los ha recibido allí donde toca y a Puigdemont lo tendrá que ir a ver en el exilio".