El debate del estado de la nación española no ha abordado el conflicto catalán hasta última hora de la jornada. Si bien el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho una pequeña mención sobre la necesidad de reencontrar independentistas y españoles en su discurso inicial, no ha entrado en materia hasta que ha llegado el turno de réplica al líder de ERC, Gabriel Rufián, que ha reprochado al cabo del Ejecutivo haber pasado de puntillas por encima del conflicto, también a las puertas de la reunión el viernes entre Sánchez y el presidente Pere Aragonès. "Le ha dedicado una frase al conflicto político", ha reprochado el líder republicano a Sánchez, y le ha recordado que "guste más o menos", hay una mayoría independentista en el Parlament de Catalunya.

 

Es por eso que Rufián ha recordado a Sánchez que desde su formación están apostando por el diálogo, porque solucionar el conflicto "a palos" (en referencia al 1 de octubre) no funciona, pero lo ha alertado de que si no se llega a buen puerto, no será por culpa de los de Oriol Junqueras: "El fracaso de la vía de la negociación no es el fracaso del independentismo, no es el fracaso de ERC. Sería un fracaso de la izquierda española, nuevamente", ha lanzado Rufián, que ha reprochado a Sánchez "no haber aprendido nada de Zapatero", y lo ha avisado de que la historia demuestra que cada vez que fracasan, el independentismo sube. "¿Cómo quiere pasar a la historia? Como el que solucionó el conflicto político que empíricamente vive Catalunya y España o como un presidente socialista más", ha retado al líder de ERC, que ha avisado de que si no da soluciones a territorios como Catalunya o el País Vasco, los ultras les pasarán por encima en las próximas elecciones generales: "Todo depende de usted".

Sánchez llama a Junts per Catalunya

Sánchez, que inicialmente no había dedicado tiempo a la cuestión catalana sino que más bien ha anunciado medidas para contentar a los socios de gobierno, ha contestado recordando la última reunión entre la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que ha dicho que sirvió para pactar una metodología para estos encuentros, que se reanudarán este mismo viernes con la reunión entre Sánchez y el presidente Pere Aragonès. En este sentido, el jefe del Ejecutivo español, ha dicho que su gobierno está presente en la mesa, y ha reprochado que no sea igual por la parte catalana, ya que los miembros del gobierno de Junts per Catalunya no se han sumado: "Siempre he pedido a Junts que apueste por la mesa de diálogo". Será el miércoles por la mañana cuando Junts pueda responder este planteamiento de Sánchez, y es que la primera intervención de la jornada será de la diputada Míriam Nogueras.

Más allá de este mensaje, Sánchez también ha pedido a Rufián que, además de reclamar diálogo entre Catalunya y España, también ERC mantenga un diálogo entre los catalanes, como pide por activa y pasiva el líder de la oposición Salvador Illa. Previamente a esta petición, Rufián había protagonizado un discurso conciliador, donde había dicho que "la independencia no presupone nada". "Ser independentista no te hace mejor catalán. Tan catalán es un independentista, como un federalista o un pensionista", ha defendido el líder de ERC, que también en su intervención ha defendido la lengua catalana desde una perspectiva amplia: "Ni el castellano está perseguido en Catalunya, ni el catalán es patrimonio exclusivo del independentismo. O entendemos eso o haremos un flaco favor a una lengua que merece ser protegida".