"La República no existe, idiota"!. La frase trajo cola. Los contrarios a la independencia se hicieron incluso camisetas. Hoy ha trascendido que el agente de la BRIMO que la pronunció dirigiéndose a un agente rural durante la manifestación del pasado 21-D tendrá que dar explicaciones a la División de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra.
Según ha adelantado El Mundo, se la citado hoy pero la declaración se habría pospuesto hasta el lunes. Fuentes del Departamento de Interior confirman a El Nacional que la investigación interna está en marcha y aportan información complementaria en relación al expediente abierto que relatamos a continuación.
Los agentes del cuerpo de Mossos tienen la obligación de relacionarse de manera correcta con los ciudadanos en todas sus actuaciones. Así lo recogen la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, del año 1986 y la Ley de la Policía de la Generalitat, del 94. Las dos fijan los principios de actuación de los mossos, que según apuntan desde la conselleria, tiene que ser un "comportamiento exquisito no sólo hacia los superiores, también hacia la población".
Una vez detectada la actitud no adecuada del agente, se procede, como es el caso, a abrir un expediente disciplinario y a partir de aquí empieza una investigación reservada que hace un análisis. Y eso incluye la prueba testifical, es decir la declaración, del implicado. Este es el punto donde ahora se encuentra la investigación. Una vez escuchada su versión, se tomará una resolución: o archivar el caso, o sancionarle.
¿A qué sanciones se enfrenta?
El Decreto del Régimen Disciplinario Cuerpo de Mossos d'Esquadra recoge tres tipos de faltas: las muy graves, las graves y las leves. En este caso, la incorrección hacia los ciudadanos está tipificada como leve, pero las faltas de respeto manifiestas pasan a ser graves.
Si la sanción acaba siendo leve, se le podría suspender de trabajo y sueldo entre uno y catorce días, amonestarle por escrito o trasladarle de lugar de trabajo dentro de la misma localidad. En cambio, si Asuntos Internos acaba decidiendo que la falta es grave, la suspensión podría ser de entre quince días y un año, se le podría impedir la promoción interna durante un máximo de cinco años e incluso trasladarle donde fuera, aunque eso implicara una rebaja salarial.
Los hechos se produjeron el 21 de diciembre pasado, durante las movilizaciones por la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona. Un miembro de la Brigada Móvil se encaró a un agente rural que participaba en la protesta. El manifestante recriminó al mosso que él "defiende la República", y fue cuando el agente le respondió que "Qué república, ni qué cojones, la República no existe, idiota".