El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha reaccionado a la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo de pedir que se procese el presidente en el exilio por desórdenes públicos agravados, además de malversación, como ya había propuesto el juez Pablo Llarena, en aplicación de la reforma del Código Penal. Lo ha hecho en un hilo en su cuenta oficial de Twitter, en el cual se ha limitado a recordar que los tribunales de Europa, más concretamente el alemán, ya se negaron a atribuirle un delito de desórdenes públicos cuando fue detenido en el exilio, hecho que previno que fuera entregado en España, al considerar que no hubo violencia. "La Sala no llega a la conclusión que las instituciones españolas no habrían podido hacer frente a la presión ejercida por los acontecimientos del día de la votación" y por eso no lo extraditaron, recopilación Boye.
Concluyendo: "Incluso después de un nuevo análisis, la Sala no llega a la conclusión de que las instituciones españolas no habrían podido hacer frente a la presión ejercida por los acontecimientos del día de la votación."
— Gonzalo Boye (@boye_g) January 17, 2023
Boye recuerda qué dijo Alemania sobre Puigdemont
En su respuesta a la Fiscalía española, Gonzalo Boye ha recurrido a la hemeroteca para recordar que Alemania no vio ningún tipo de violencia en los hechos del 1 de Octubre, y que se negaron a extraditarlo por rebelión ni sedición, sino por malversación, pero la justicia española se negó. Más concretamente, el abogado ha plasmado en el hilo de tuits la decisión del tribunal alemán: "Según el derecho alemán, no se le pueden imputar al reclamado ni un delito de alta traición ni un delito de perturbación del orden público". Y añade que "en un ordenamiento estatal y social democrático, el derecho penal está obligado, ya por motivos constitucionales, a intervenir con mesura delante las desavenencias políticas". Eso se debe al hecho de que está "el riesgo de criminalizar prematuramente el discurso público... que está amparado como derecho fundamental". Por último, recuerda que Alemania concluyó que "incluso después de un nuevo análisis, la Sala no llega a la conclusión que las instituciones españolas no habrían podido hacer frente a la presión ejercida por los acontecimientos del día de la votación" como para justificar este delito, porque en todo momento fue pacífico. En este sentido, parece adecuado rescatar también de la hemeroteca el hilo de Twitter que Boye hizo en el momento que la justicia alemana no vio violencia: "No hay rebelión, no hay sedición y no hay desórdenes públicos", celebró entonces el abogado.
En los países democráticos los hechos descritos por el juez Llarena no son constitutivos de delito alguno... no hay rebelión, no hay sedición y no hay desórdenes públicos.
— Gonzalo Boye (@boye_g) July 12, 2018
El primer contraste de fondo, entre lo que sostiene el Juez Llarena y jueces europeos, acredita que es insostenible desde una interpretación democrática hablar ni de rebelión, ni de sedición ni tan siquiera desórdenes públicos... un paso importante... SEGUIMOS
— Gonzalo Boye (@boye_g) July 12, 2018