La onda expansiva de la noche electoral de este martes en Madrid se está haciendo sentir también en la negociación del nuevo gobierno de la Generalitat. Especialmente teniendo en cuenta que uno de los puntos clave de las negociaciones entre ERC i Junts es el diseño de la estrategia independentista, la mesa de diálogo y la forma de plantear el pulso con el Estado. La respuesta de Junts ha sido reforzar la apuesta por el Consell per la República ante las dificultades que el horizonte político español puede plantear a la mesa de diàlogo.

Ante la constatación de que la popular Isabel Díaz Ayuso ha atropellado literalmente al PSOE de Pedro Sánchez y ha desbordado la estrategia diseñada desde la Moncloa para frenarla, ninguna de las partes duda de que eso tendrá un efecto en la dinámica política estatal. La cuestión, y aquí está donde discrepan los negociadores del nuevo Govern es cuál será la reacción y de qué manera repercutirá en Catalunya y en la estrategia de diálogo.

Según el análisis de los republicanos, el derrumbe de Ciudadanos en Madrid y la crisis abierta en Podemos, otorgará más fuerza al independentismo en el Congreso, el PSOE está más débil y esto dará más posibilidades para la negociación. Todo ello, tendría que favorecer la buena marcha de la mesa de diálogo, la apuesta clave para ERC en la estrategia independentista.

Consell per la República

En cambio desde Junts, se considera que el escenario del cual parte la mesa de diálogo no se producirá. Advierten que esta estrategia se fundamenta en la existencia de unos años de paz autonómica, pero que el horizonte que dibuja Madrid obliga a descartarlos; que en un par de años puede haber un relevo en la Moncloa con PP y Vox consolidado; y que, de entrada, el PSOE responderá al avance del PP endureciendo su discurso. Todo ello con la marcha de Iglesias desaparece la voz más receptiva con que contaban los independentistas en la primera línea del Estado.

Según esta versión, las circunstancias políticas hacen todavía más necesario disponer de un espacio de dirección colegiada fuera del Estado como es el Consell per la República ya que "la mesa de negociación como se ha pactado con ERC con una única agenda de autodeterminación y amnistía" consideran que será inviable

Escollo

Más allá de las valoraciones de unos y otros, el resultado final es que las elecciones madrileñas no hacen más que alimentar lo que hasta ahora se ha situado como el escollo más importante en las negociaciones: la mesa de diálogo, la respuesta del independentismo ante un hipotético fracaso de esta vía, y el papel del Consell per la República. La cuestión que habrá que ventilar es el efecto real que todo ello tendrá, a partir de hoy mismo, en las conversaciones.

 

En la imagen principal, los negociadores de ERC en la puerta de Lledoners / Eva Parey