Libe Asua tiene cien años. Los mismos que ha esperado para votar sobre la independencia (o no) de Euskadi. Este domingo pudo hacerlo en Larrabetzu, donde vive. Es una localidad vizcaína de 2.050 habitantes a 16 kilómetros al este de Bilbao. Asua fue la primera votante en la segunda fase de las consultas que promueve la plataforma Gure Esku Dago (“Está en nuestras manos”). Estaba acompañada por el votante más joven del pueblo, Iñaki Elgezabal, de 16 años, la edad mínima para votar.
La papeleta de la consulta incluía una sola pregunta (“¿Quieres que Euskal Herria sea una república soberana e independiente?”) y tenía dos versiones, la del Sí y la del No.
Las consultas se han celebrado este domingo en 35 municipios de Euskadi. La participación encaja con las expectativas de los organizadores: el 24,45% de los 124.062 vecinos convocados ha acudido a las 101 urnas, es decir, es decir 30.389 personas. Son cifras inferiores al 33% que se registró de media en las consultas que se celebraron en Catalunya entre 2009 y 2010. Del total de participación, un 95,8% ha votado a favor de la independencia.
La participación se ha dividido así: municipio de Larrabetzu (57,98%), comarca Oarsoaldea (19,52% con municipios grandes como Pasaia y Errenteria), comarca Tolosaldea (31,14%, de municipios pequeños excepto Tolosa), el municipio de Ernani (24,76%) i el municipio de Astigarraga (19,92%).
Las consultas, privadas y legales, no cuentan con apoyo público ni institucional. Dos mil voluntarios cuidan de que todo funcione. El portavoz de Gure Esku Dago (GED), Josu Etxaburu estaba contento con los datos y ha destacado que la jornada de este domingo ha transcurrido con “normalidad y naturalidad, sin ningún contratiempo”.
Sin sorpresas
Los resultados no son sorprendentes. Larrabetzu ha dado al país tres ciclistas de renombre (Loroño, Azpuru y Artetxe) y al mariscal de campo carlista Simón de la Torre. Tiene once concejales, seis de EH Bildu y cinco del PNV. Nunca en la historia un partido no abertzale ha obtenido representación. Peor aún, el mejor resultado del PSOE y del PP sumados es el 5,17% de 1999. Y cayendo: en las municipales de 2015 apenas sumaron el 1,58% de los votos. Las consultas de este domingo se han celebrado en las comarcas de Oarsoaldea y Tolosaldea y en los municipios de Ernani y Astigarraga, políticamente similares a Larrabetzu.
Es apenas el calentamiento. Los planes de GED son mucho más ambiciosos. Ya tienen otras consultas marcadas: el 2 de abril, el 7 de mayo, el 18 de junio. Otras vendrán el próximo otoño hasta alcanzar a 600.000 personas en municipios mayores donde el independentismo tiene más matices y el PSOE, Podemos y el PP algunos bastiones. El reto para 2018 es llegar a las tres capitales vascas: San Sebastián, Bilbao y Vitoria.
“Llegar con éxito a esa meta serviría para empoderar a la ciudadanía y que germine definitivamente en la sociedad el derecho a decidir”, explica un portavoz de la plataforma, encabezada por Anjel Oiarbide, vecino de Idiazábal, donde el queso. GED fue fundada en junio de 2013.
A por las ciudades
GED cree que este año y el próximo son muy oportunos porque no se celebrarán otras elecciones, de modo que se ahorra a los ciudadanos la “fatiga de urna” y se centra el debate en el derecho a decidir y no en disputas partidarias. Es un momento óptimo para aunar a los independentistas. GED no se dirige a los partidos, aunque tanto el PNV como EH Bildu apoyan su iniciativa.
La oleada de consultas en Euskadi comenzó el 5 de junio de 2016 en 34 municipios. Votaron 36.884 de las 125.633 personas llamadas a participar, el 29,3%. El 95,3% de esos votos fueron favorables a la independencia. Eran municipios como Larrabetzu.
Este año avanzarán en territorio más hostil. Este domingo, por ejemplo, han puesto el termómetro en Errenteria, un núcleo más urbano que rural. Con más de 38.000 habitantes, es la tercera ciudad de Gipuzkoa y con una relación de fuerzas políticas más diversa y dividida: EH Bildu tiene siete concejales, el PSOE otros siete, Podemos cuatro y el PNV, tres.
Este año el apoyo catalán ha sido menos colorista. En junio de 2016, en Azpeitia, más de un centenar de castellers animaron la jornada. Llenaron la plaza del pueblo. Esta vez han debido conformarse con la visita de Ernest Maragall, el exdiputado europeo, que se ha paseado por las mesas de votación de Oiartzun.