La retirada del escaño del president, Quim Torra, en el Parlament, ejecutada por el secretario general de la cámara por la mañana y que esta tarde se ha materializado en una votación en el pleno, ha dejado el Govern y la legislatura colgando de un hilo.
Torra aseguró desde el momento en que se conoció la decisión del Supremo de avalar la inhabilitación dictada por la JEC que no aceptaría la retirada del escaño. No obstante, esta mañana se ha sabido que el secretario general, Xavier Muro, había dado la orden de retirarle el acta de diputado.
A las tres de la tarde ante el pleno del Parlament, el president ha reiterado su protesta y ha pedido que se revirtiera la decisión ya que. en caso contrario, se pondría en riesgo la continuidad de las instituciones.
No obstante, el grupo de JxCat se ha quedado solo defendiendo ante la mesa del Parlament suspender el pleno para frenar la retirada del voto al president. Cuando finalmente se ha reanudado la sesión, después de la tercera interrupción de la tarde, Torra no ha podido votar. Tampoco han votado al resto de diputados de JxCat como señal de protesta.
Último intento
Por la mañana, ERC había hecho un último intento, en una reunión con JxCat y la CUP para conseguir que Torra aceptara mantener de manera simbólica el escaño y el voto, aunque no se contabilizara formalmente.
En la reunión, estaban en nombre de JxCat Albert Batet, Elsa Artadi y Josep Costa, que han rechazado la propuesta que se han encargado de defender Sergi Sabrià y Josep Maria Jové. También estaban los diputados de la CUP. Fuentes presentes en el encuentro aseguran que la posibilidad de una convocatoria electoral sobrevolaba la reunión.
Los grupos de JxCat y ERC se han reunido esta noche cuando se ha levantado la sesión. Los de Junts, con el president y todo sus consellers. Los de ERC, con el presidente del Parlament, Roger Torrent, el vicepresident, Pere Aragonès, y sus consellers. El objetivo de los republicanos ahora mismo es que los presupuestos de la Generalitat se aprueben en el Parlament.
Mañana los presos políticos asistirán a la comisión del 155 del Parlamento y el miércoles el Govern tiene previsto aprobar los presupuestos de la Generalitat. No obstante, en los pasillos del Parlament la sensación es que, si no hay cambios, el final de la legislatura puede llegar en cualquier momento dado que la situación de tensión entre los dos socios empieza a ser muy difícil de sostener.