El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Berga (CUP) ha retirado las delegaciones de primera tenencia de alcaldía a la concejala que participó en una celebración espontánea de la Patum en el espacio público este miércoles por la noche.

La concejala Roser Rifà ha lamentado los hechos ocurridos y ha pedido disculpas a los vecinos que se hayan podido ofender por su actuación. A través de un comunicado emitido por el consistorio, Rifà ha aclarado que en el momento de la celebración se encontraba con su unidad familiar y "se cumplían todas las condiciones preventivas relativas a los encuentros de carácter social al aire libre". Con todo, Rifà mantendrá el acta de concejala.

La reacción del equipo de gobierno de Berga llega después de que se haya difundido en las redes sociales un vídeo donde se veía la participación de la concejala en un salto de maces improvisado en una calle del casco antiguo de la ciudad. Este hecho ha provocado que toda la oposición en bloque (Junts per Berga, ERC y PSC) haya pedido la dimisión de la primera teniente de alcalde.

A través de un comunicado, el consistorio berguedà ha anunciado que le retira la primera tenencia de alcaldía, de manera que Rifà dejará de ser la máxima autoridad de la ciudad en caso de ausencia o delegación de la alcaldesa, Montse Venturós.

Rifà, sin embargo, mantendrá el acta de concejala con las delegaciones respectivas en las áreas que gestiona actualmente: comercio, consumo, ferias, ocupación, polígono industrial, promoción económica, subvenciones y turismo. El equipo de gobierno de la CUP considera que Rifà está realizando "una tarea relevante en los ámbitos mencionados y hace falta que pueda seguir desarrollándola".