Una grúa ha retirado la imagen de Marta Rovira de la plaza Major de Vic, como se ve en un vídeo compartido este martes por el abogado Josep Rosell. La fotografía se colocó en un edificio de la plaza cuando la secretaria general de ERC se exilió en Suiza, por mor de la persecución judicial que sufría por la causa del Tsunami Democràtic. Más de seis años después, la política de Osona ha podido volver en libertad a su ciudad natal. Parece que ya no hace falta ninguna pancarta para exigir su retorno.

Si Rovira pudo volver fue por un error del juez Manuel García Castellón, que se vio obligado a archivar el caso Tsunami. Fue la Audiencia Nacional quien declaró nulo el caso desde 2021, ya que la prórroga hecha era "ilegal". Archivada la causa, la dirigente republicana decidió emprender el camino de retorno del exilio el fin de semana del 13 de julio, ahora hace un mes.

El retorno del exilio de Marta Rovira

Rovira reapareció primero en Cantallops, pueblo de Ruben Wagensberg, pero después sí que fue a Vic y protagonizó un emotivo abrazo con sus padres. Por la tarde, le dieron una bienvenida multitudinaria, en un acto donde la secretaria general de ERC se comprometió a recuperar el acuerdo independentista. Centenares de vecinos se reunieron en la plaza de la Catedral y le transmitieron un mensaje muy claro: "La ciudad te ha estado esperando".

Al volver, la líder republicana no se ha encontrado el mejor de los escenarios: por una parte, ha tenido que hacer frente al escándalo de los carteles contra los Maragall, que han afectado profundamente al partido y han salpicado a varios dirigentes (ella incluida); de otra, ha liderado las negociaciones con el PSC para la investidura de Salvador Illa, cosa que desde la formación a menudo se ha tratado como "tragarse un sapo". "Es difícil de digerir", admitió Rovira, en referencia al acuerdo. Sin embargo, defendió que ERC tenía fuerza para hacerlo cumplir y pidió que la militancia le diera luz verde. Así fue, en una votación muy ajustada. Ahora, la política de Osona ya ha acabado el trabajo al frente del partido, antes del Congreso Nacional que se celebrará en noviembre para renovar los liderazgos. Ella ha anunciado de manera reiterada que no se presentará a la reelección como secretaria general, después de un largo ciclo que ha culminado con su retorno del exilio y la investidura de Illa.

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