Este mismo miércoles en que Pedro Sánchez y Carles Puigdemont se vieron las caras en Estrasburgo dentro del hemiciclo del Parlamento Europeo, delegaciones de PSOE y Junts se reunieron discretamente en Madrid, en el edificio del Congreso de los diputados. Según ha podido saber ElNacional.cat, el secretario general de Junts, Jordi Turull, y el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, encabezaron las delegaciones de los respectivos partidos en la capital española donde se acordó que el presidente del Gobierno y el president en el exilio se encontraran, esta vez sí, en una reunión formal que se tendrá que celebrar en las próximas semanas. Esta mañana el propio Turull ha anunciado públicamente que se celebrará el encuentro.

A la reunión de Madrid asistieron también, entre otros, la presidenta del grupo de Junts, Míriam Nogueras, y el adjunto a la secretaría de organización socialista, Juan Francisco Serrano. No estuvo presente ningún mecanismo de mediación, dado que se trataba de un encuentro de seguimiento de los acuerdos, como tampoco lo habrá en el encuentro que mantendrán los dos presidentes.

Incumplimiento

Lo que sí estuvo presente en la reunión en el Congreso es el fracaso del Gobierno a la hora de aprovechar la presidencia española de la UE para concretar el impulso de la oficialidad del catalán. Justo el día antes, se había celebrado la última reunión del Consejo de Asuntos Generales bajo la presidencia española sin conseguir sacar adelante la propuesta para la renovación del reglamento lingüístico de la UE. Este era uno de los compromisos adquiridos por el PSOE para atar el voto de Junts a Francina Armengol para la presidencia del Congreso y los representantes de la formación independentista hicieron notar la falta de resultado.

Tampoco Puigdemont escondió el malestar por esta cuestión, durante la comparecencia de Sánchez en el Parlamento Europeo para hacer balance del semestre de la presidencia española. El político independentista advirtió que de los incumplimientos nacen las desconfianzas. "Presidente Sánchez, las oportunidades se tienen que usar cuando se presentan, si se dejan pasar por miedo o incapacidad, las consecuencias no son agradables", remachó en un claro aviso.

El presidente español respondió a Puigdemont con un gesto igualmente evidente. Después de que buena parte de las intervenciones de los representantes tanto del PP Europeo y español como de Cs y Vox se dedicaron a denostar la figura del presidente en el exilio, Sánchez lo interpeló desde la tribuna del hemiciclo. "Hoy la situación en Catalunya es infinitamente mejor y la seguiremos mejorando. Al señor Puigdemont quiero decirle que está en nuestras manos conseguirlo", aseguró.

Fecha de la reunión

Es en este contexto en el que se mueven las conversaciones entre las dos formaciones. Una parte batalla por no romper puentes, aunque los compromisos no se acaban de concretar y subrayan las dificultades que están representando para Sánchez sacar adelante la amnistía, mientras que la otra advierte sin ambages que no es suficiente y que si no hay concreciones el apoyo al PSOE en el Congreso acabará.

Las dos partes, sin embargo, se mueven con prudencia, con una discreción tan extrema que incluso Turull llamó por teléfono a Santos Cerdán para comunicarle que haría pública la decisión de celebrar una reunión. Desde el Gobierno y el mismo Sánchez han respondido echando pelotas fuera o asegurando desconconocer la reunión. Pero saben que Junts no tiene ningún interés en una simple foto de apretón de manos. Aunque se ha evitado concretar la fecha, la próxima ocasión en que ambos políticos coincidan en Bélgica será cuando se celebre el traspaso formal de la presidencia de España a Bélgica, a principios de enero. Un momento oportuno para convocar una cita que, forzosamente, se tendrá que celebrar fuera de España.