Junts y ERC celebran un encuentro justo en el momento en que las conversaciones de Esquerra con el PSC para la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat enfilan la cuenta atrás. La reunión se ha celebrado esta mañana, según ha podido saber ElNacional.cat, y han participado el secretario general de Junts, Jordi Turull, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
Esquerra negocia desde hace semanas con el PSC la investidura de Illa con la nueva financiación como cuestión clave que tiene que definir el acuerdo. Aunque el plazo para la investidura del nuevo president no acaba hasta el 26 de agosto, la cúpula de ERC, en plena crisis interna y asediada por la polémica sobre la implicación de miembros de la dirección en las campañas de falsa bandera, ha situado como fecha límite para cerrar el pacto el final del mes de julio. El pacto, por tanto, debería ser ratificado por la dirección del partido a principios de la próxima semana para someterlo a la consulta de los militantes.
Los últimos días, desde la Moncloa, se han desbloqueado compromisos pendientes para facilitar el acuerdo. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajó el miércoles a Barcelona para participar en el acto de firma del convenio sobre el Ingreso Mínimo Vital. No obstante, mientras ERC reclama una nueva financiación fuera del sistema común, desde la Moncloa se ha propuesto constituir el consorcio fiscal que prevé el Estatuto. Con todo, fuentes socialistas aseguraban ayer que serán "generosos y pacientes".
Planteamiento de investidura
No obstante, la reunión se produce justo el día antes del acto que Junts celebrará este fin de semana en la Catalunya Nord con Carles Puigdemont como protagonista. La cita, que se ha convocado con motivo del cuarto aniversario de la fundación del partido, tendría que servir para dar nuevas pistas sobre la forma como Puigdemont piensa concretar su anuncio de volver a Catalunya el día que se convoque el pleno de investidura.
Puigdemont anunció que volvería, independientemente de que fuera o no el candidato. Su investidura obligaría no solo a conseguir el voto a favor de ERC, sino también la abstención del PSC, lo cual los socialistas han descartado de manera categórica. En caso de que vuelva para asistir a la investidura de Illa, el escenario más probable sería su detención, dado que el Tribunal Supremo se ha negado a aplicarle la amnistía al delito de malversación que pesa sobre él, por considerar que hubo enriquecimiento en el procés. El presidente del Parlament, Josep Rull, ha dejado claro que no permitirá el acceso de la policía dentro de la cámara catalana para facilitar su detención.