El PSC, ERC y Junts han celebrado este miércoles por la tarde la primera reunión a tres bandas con el fin de renovar 112 cargos caducados que dependen del Parlament como lo son el Síndic de Greuges, la Sindicatura de Comptes, el Consell de Garanties Estatutàries, la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) o el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), entre otros.
Fuentes conocedoras de la reunión han explicado que los tres grupos han mantenido un tono cordial y una buena actitud, y se han emplazado a seguir hablando. El encuentro se ha celebrado en el Parlament, aprovechando que hoy era día de pleno y han participado Alícia Romero y Raúl Moreno por parte del PSC-Units; Josep Maria Jové y Marta Vilalta por parte de ERC; y Albert Batet y Mònica Sales en representación de Junts. Sin embargo, no han querido entrar en detalles sobre si se está adelantando o no a fin de que las negociaciones lleguen a buen puerto.
La misma Romero solicitó la reunión públicamente alegando que hoy y mañana eran buenos días para reunirse dado que los tres grupos estarían presentes en la Cámara catalana. Los socialistas han reiterado en varias ocasiones que el acuerdo tiene que llegar antes de acabar el año -el último pleno es el 23 de diciembre- porque así se aprobó en una propuesta de resolución del mismo Parlament.
Y aunque la voluntad es compartirlo con el resto de grupos parlamentarios, la portavoz de los socialistas también manifestó el lunes que consideraba que la renovación la tenían que "abanderar" los grupos mayoritarios en la cámara: PSC, ERC y Junts porque sino, dijo, sería casi imposible sacar adelante cualquier tipo de acuerdo.
Diferencias sustanciales
Desde el PSC siempre se ha dicho que la renovación tiene que ir acompañada de un "encargo". En esta línea presentaron ahora hace unos meses un documento para "refundar" la CCMA, la cual han criticado en varias ocasiones por, a su parecer, no respetar la pluralidad política y acercarse 'demasiado' al independentismo. Una crítica similar hacen al Síndic de Greuges, al que recriminan el trabajo que ha hecho para denunciar la represión del Estado y sus efectos en las instituciones y sociedad catalana.
Desde los grupos independentistas mayoritarios siempre se han rechazado estos postulados y se ha defendido tanto la tarea de los medios públicos catalanes como la del Síndic de Greuges.
Así pues, son sustanciales las diferencias que separan los tres grupos, y más si el acuerdo tiene que llegar en menos de un mes. Sin embargo, desde el PSC se señala que también hay diferencias entre los socios de Govern a la hora de escoger los nuevos nombres.