El semanario holandés De Groene Amsterdammer ha puesto en duda que el considerado cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils en el 2017, el imán Abdelbaki Es Satty, confidente del CNI, realmente esté muerto. En un documentado reportaje sobre lo que sucedió aquellos días en Catalunya, la revista afirma que el mismo expediente de la investigación oficial ahora se ha visto que genera dudas, y que Es Satty fue declarado muerto con mucha rapidez. "¿Tenía un doble papel?", se pregunta la publicación.
"¿Qué le pasó exactamente al líder de la célula terrorista, el imán Abdelbaki Es Satty? Hasta hace poco se creía que fue la segunda víctima mortal que se produjo en la explosión de la casa de Alcanar. Tres años después, sin embargo, su muerte está lejos de ser tan segura como las autoridades españolas siempre nos quisieron hacer creer. Las dudas provienen de una fuente insospechada: el expediente de la investigación judicial", señala.
La revista recuerda que 4 días después de la explosión de Alcanar, el 16 de agosto del 2017, el ministerio del Interior aseguró que Es Satty estaba muerto. Pero añade que cuando se abrió el sumario la primavera pasada se vio que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona, que se encargó de los análisis biológicos del caso, afirmó en su primer informe del 21 de agosto que todavía no había identificado a nadie. "Exactamente al contrario de lo que el juez afirmó al día siguiente", precisa. ¿"Por qué las prisas del ministerio del Interior y del juez para declarar muerto a Es Satty"?, se pregunta abiertamente el semanario.
Las dudas son obvias. "En uno de los informes, el instituto forense confirma la identificación de Youssef Aalla. Pero el segundo perfil de ADN nunca se identifica como el de Es Satty. "Bajo ninguna circunstancia nuestro laboratorio tiene una identificación del propietario del perfil dos", afirma el instituto forense en el informe final de diciembre del 2017", añade.
Según el semanario, también existen dudas por lo que han explicado testigos de los hechos. "Según los testigos, 4 o 5 personas estaban en la casa de Alcanar la noche de la explosión. Así que el perfil de ADN desconocido no tiene por qué pertenecer necesariamente a Es Satty. Entre los escombros se encontraron todo tipo de cosas del imán, pero no su teléfono. Testigos presenciales declararon a la policía que vieron la camioneta blanca de Es Satty alejarse a gran velocidad inmediatamente después de la explosión. La camioneta apareció tres días después en la casa de un carnicero amigo del imán en Sant Carles de la Ràpita, no lejos de Alcanar. Después de la explosión, el teléfono de Es Satty recibió varias llamadas que duraron algunos minutos. Y finalmente: los cuerpos de todos los miembros de la célula terrorista que murieron fueron recuperados por sus familias en Marruecos. Excepto uno, y no porque no tenga familia: Es Satty", indica.
La revista habla con Javier Martínez, padre del pequeño Xavi, que murió en el atentado de la Rambla, y que pide que se aclaren todos el hechos.
Y acaba el reportaje con una frase enigmática del exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo, pronunciada a finales del 2016: "El desafío soberanista de Catalunya es lo más importante, porque de una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible".