La aprobación de la cuota vasca este jueves en el Congreso llegará en uno de los momentos políticos más delicados para el Ministerio de Hacienda, con Ciudadanos avivando la polémica en torno al concierto económico y en paralelo a que los barones del PSOE se alzaran molestos por el fracaso del Gobierno en la impulsión de un nuevo modelo de financiación autonómica –que Mariano Rajoy se había comprometido a abordar antes de que acabara el año, durante la conferencia de presidentes autonómicos de enero–, un hecho que ha obligado incluso al secretario general Pedro Sánchez a intervenir para calmar los ánimos.
El enfrentamiento estalló el martes, cuando el grupo de Albert Rivera se opuso a que la cámara tramitara en lectura única la ley alegando que era una "anomalía democrática" el hecho de "quitar la voz" a los españoles en un tema que afecta al bolsillo. De inmediato, el Partido Popular, PNV y Unidos Podemos se revolvían acusando de "oportunismo" y "populismo" a Cs, ya que según recordaba el portavoz vasco Aitor Esteban, la Constitución y el Tribunal Constitucional sólo contemplan que se presenten enmiendas para devolver el proyecto, no para modificaciones parciales.
Cs y Compromís se opondrán a la aprobación del concierto vasco este jueves en el Congreso; Rivera, por la desigualdad entre territorios, Baldoví, por la financiación valenciana
Lejos de la anécdota, la cuestión es que el partido naranja tradicionalmente se opone al concierto vasco, en un afán uniformizador de los territorios del Estado. Eso, aunque los jeltzales se han convertido en otro socio indispensable de Rajoy para la aprobación del presupuestos a lo largo de esta legislatura. Y de hecho, fue la necesidad de aliados lo que empujó a la Moncloa a retornar a Euskadi la cifra de 1.400 de los 1.600 millones que el segundo reclamaba en concepto de liquidación de la cuota desde 2007, además de reducir en 500 millones de aportación a las arcas del Estado, este año.
Si bien, la polémica se extendió como la pólvora, ante el agravio comparativo que Cs visibilizaba. El portavoz de la formación valenciana Compromís Joan Baldoví se desmarcaba de Podemos y se sumaba a Cs en la negativa a validar la ley este jueves. "No podemos dar apoyo a una jugada para mantener a Rajoy en la Moncloa" decía Baldoví, denunciando que "fomentaba la desigualdad" y señalando la infrafinanciación del País Valencià, que también fue reivindicada en una manifestación masiva "por un trato justo" este sábado en su capital.
Con la mecha encendida, una serie de autonomías del PSOE alzaron la voz por una mejor financiación, constatado el incumplimiento del compromiso adquirido por el ejecutivo durante la reunión de presidentes autonómicos de enero –que pasaba por presentar un proyecto antes de final de año. La lideresa andaluza Susana Díaz urgió al ministro Cristóbal Montoro a tener la "misma prisa" que con la cuota. Javier Fernández, líder asturiano, denunció que su comunidad se quedara en la cola del modelo, al par que el Partido Socialista valenciano recordaba el "déficit histórico" de su comunidad.
Sánchez llamó a los barones para asegurarse que se aprobara la cuota vasca; Rajoy buscará aliados a la comisión territorial para la nueva financiación
Ante ese escenario, y con el riesgo de que la cuota no se aprobara en el Congreso, Pedro Sánchez llamó a los barones para cerrar filas. El secretario general les instó a fijar una posición común sobre la financiación y aseguró que "haría aquello que estuviera en sus manos" para presionar a Rajoy bajo la idea de que hiciera una propuesta antes de que acabara el año. Incluso, en el PSOE admiten que hace tiempo algunos territorios propusieron posponer la aprobación de la cuota para hacerlo coincidir con la tramitación del nuevo modelo de financiación autonómica.
Sin embargo, el Gobierno ya asume que el proyecto común tendrá que esperar a 2018, aunque Rajoy desea que se haga "lo antes posible". Por ese motivo, en la Moncloa contemplan buscar apoyo en la comisión de evaluación y modernización del Estado autonómico –que este jueves retoma sus trabajos. Mientras tanto, Montoro denuncia que los valencianos "lloren sobre la leche derramada", sin autocrítica por que a mes de noviembre el ejecutivo no haya avanzado en el compromiso de la financiación, aunque el informe de la comisión de expertos está presentado desde el 26 de julio.