El rey de España, Felipe VI, está rompiendo las reglas de la Constitución del 78 y "usurpando" poderes que la Carta Magna española no le otorga en el proceso de investidura del nuevo presidente del Gobierno. Así lo sostiene el jurista y ex letrado del Tribunal Constitucional Joaquín Urias, que lo ha denunciado a través de su cuenta de Twitter.
Urias sostiene que, desde que Felipe VI llegó al trono, después de la abdicación de su padre, el ahora rey emérito Juan Carlos I, se está produciendo una "mutación constitucional de la figura del Rey". Según la Constitución (artículo 56.1), el rey de España es símbolo del Estado, pero no tiene poderes:
"El Rey es el jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes".
Por lo tanto, nunca decide, remarca Urias. Sin embargo, ¿cómo está actuando el monarca a la práctica? La "usurpación" de funciones se está produciendo en el proceso de designación del candidato a la presidencia del Gobierno.
El letrado acusa al monarca de apropiarse de la facultad del presidente de las Cortes de decidir el candidato a la investidura. El Rey propone el nombre, ciertamente, pero solo de manera "formal". Así, el jefe del Estado no puede decidir sin "permiso" del presidente de las Cortes.
La razón de que el Rey no pueda decidir sobre el resultado final de las elecciones —es decir, la designación del nuevo presidente del Gobierno por el renovado Congreso de los Diputados— es que se trata de una instancia no elegida. Al titular de la Corona no se le puede pedir responsabilidad ni sustituirle si políticamente yerra, observación Urias.
Felipe VI, sin embargo, contravino esta norma al proponer como candidato Mariano Rajoy después de las fallidas elecciones generales del 2015, encargo que rechazó el 22 de enero del 2016. Al transcurrir el plazo sin que fuera investido ningún presidente por la falta de acuerdo de los partidos se volvieron a convocar elecciones después de las cuales Rajoy sí fue investido. Urias considera la intervención del Rey una "distorsión grave del principio democrático":
Y ahora el jefe del Estado estaría presionando a Pedro Sánchez y dando alas a Vox. Urias cita un artículo del periodista José Antonio Zarzalejos, "La función del Rey y la de Sánchez", publicado en El Confidencial.com que, a su parecer, es fruto de esta situación:
El artículo de Zarzalejos, considerado próximo a la Casa Real, pone el acento en el hecho que el presidente en funciones y candidato del PSOE a la reelección ha citado a partir del lunes en la Moncloa a los líderes del PP, Pablo Casado: Cs, Albert Rivera i Podemos, Pablo Iglesias, para abordar su investidura. El periodista sostiene que, de acuerdo con el artículo 99.1 de la Constitución, alusivo a la facultad del Rey para proponer formalmente el candidato a la presidencia del Gobierno previa consulta con los representantes de los partidos, Sánchez "sentará un precedente que no le corresponde y lo hará en detrimento de las facultades atribuidas al Rey".
Zarzalejos llega a aconsejar a Sánchez que desconvoque la ronda de consultas o bien que Casado y Rivera declinen ir a la Moncloa "hasta que no hayan pasado por el palacio de la Zarzuela". ¿Aviso (real) para navegantes?