El Rey ha vuelto esta mañana a presidir el acto de entrega de los despachos a los nuevos jueces del cual fue apartado el año pasado ante la indignación del Consejo General del Poder Judicial. En el acte, que se ha celebrado en el Auditori de Barcelona, el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, ha advertido que la presencia del monarca tiene "una enorme fuerza simbólica y un profundo significado constitucional". "Expresa que la Justicia se administra en nombre de quien simboliza la unidad y permanencia de nuestro Estado, conjugándose así en la fórmula constitucional, armónicamente, las ideas de soberanía y unidad de nuestra nación".

El año pasado, el Gobierno vetó la presencia del monarca en esta cita, que se había programado en los días previos al aniversario del 1-O y justo cuando estaba a punto de concocerse la sentencia de inhabilitación de Quim Torra. Acompañaba al monarca en la presidencia del acto Lesmes y la ministra de Justicia, Pilar Llop. No había ningún representante del Govern. Quien sí estaba entre los asistentes era el presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, quien fue responsable del juicio a los líderes del procés.

 

Independencia judicial

El monarca no ha hecho ninguna referencia a la situación que se produjo el año pasado y ha protagonizado una breve intervención en que ha subrayado la independencia e imparcialidad de los jueces. "Las instituciones de toda sociedad son esenciales para hacer realidad la idea de Estado. En España el poder judicial forma parte nuclear del Estado como institución en ella misma y como a poder de aquel", ha advertido el monarca. Cuando ha acabado la breve intervención de Felipe VI se ha escuchado un "Viva el Rey" seguido de un aplauso.

El presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ ha empezado su intervención recordando que la Constitución proclama que la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por jueces y magistrados "independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley". "La Justicia se administra en nombre de quien|quién simboliza la unidad y permanencia de nuestro Estado, conjugándose así en la fórmula constitucional, armónicamente, las ideas de soberanía y unidad de nuestra nación".

Significado constitucional

"Vuestra presencia no solo sirve para resaltar la dignidad de nuestra función, sino que tiene, sobre todo, una enorme fuerza simbólica y un profundo significado constitucional," ha subrayado Lesmes.

"Este precepto constitucional explica a la perfección la legitimidad del Poder Judicial, que nace, como todos los poderes del Estado, del pueblo español, en que reside la soberanía nacional; pero también expresa que la Justicia se administra en nombre de quien simboliza la unidad y permanencia de nuestro Estado, conjugándose así en la fórmula constitucional, armónicamente, las ideas de soberanía y unidad de nuestra Nación"

Lesmes ha recordado que el Estado de Derecho reclama a los jueces "una defensa firme de la Constitución y de la ley". Ha advertido que los jueces han de actuar de forma independiente -"eso implica la necesidad de juzgar en ausencia de elementos extraños, no aceptables procesal ni jurídicamente, tendentes a influir ilegítimamente en el pronunciamiento judicial", ha advertido; con imparcialidad e integridad.

 

En la imagen principal, el rey Felipe VI y el presidente del Supremo, Carlos Lesmes, durante el acto de entrega de los despachos a los nuevos jueces / Sergi Alcàzar