Hace sólo dos años, el rey emérito Juan Carlos I admitió por carta la donación de 76 millones de dólares a su amante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Así lo confirma la misiva del 2018 firmada a mano por el mismo emérito, y en la cual ha tenido acceso El Confidencial.
El envío de la carta dirigida al abogado Dante Canónica, implicado en los negocios sucios del rey con Arabia Saudí, coincide con el inicio de la investigación en las cuentas de Joan Carles en Suiza. En la carta, escrita en francés, el emérito intenta desactivar las acusaciones de blanqueo de dinero y movimientos sospechosos. Por eso, el objetivo del escrito es negar que Corinna es su testaferro y que no manejó fondos a su nombre, pero al mismo tiempo admite que le realizó una donación en el 2012 de 76 millones de dólares. "Querido maestro. Te confirmo de nuevo, como ya indiqué en la época de nuestros contactos, que la donación realizada en el 2012 a Corinna era irrevocable. Ella nunca manejó, después de la donación, los bienes transferidos en mi nombre," asegura el documento publicado por El Confidencial.
76 millones como regalo
La carta también dice que Corinna nunca devolvió aquel dinero. "No he recibido ninguna devolución por parte suya. No lo he solicitado nunca. Corinna nunca ha manejado dinero en mi nombre, al contrario de lo que dice la prensa española", se defiende el emérito en la carta. Justamente aquel año, ya empezaron a salir informaciones sobre las pressumptes corrupciones del emérito, y las confesiones del comisari Villarejo indicaban directamente que el emérito utilizaba Corinna para esconder patrimonio en el extranjero.
Las acusaciones de Corinna
Desde el entron del rey emérito e incluso la misma Corinna Larsen han defendido que aquel dinero fue una donación desinteresada. Ahora bien, Corinna ha destapado recientemente otros escándalos de Joan Carles I. En una entrevista en la BBC, ha destacado que la cuenta con 65 millones de euros en Suiza del rey emérito no es la única que podría tener en otros países. "Habrá centenares de cuentas en otras jurisdicciones", ha resaltado.
Justamente por esta cuenta en Suiza, el emérito está siendo investigado por una presunta trama de corrupción por haber cobrado comisiones ilegales durante la construcción del AVE de la Meca en Medina.