La visita de los reyes Felipe VI y Letizia a Figueres y Barcelona prevista para este viernes ha quedado congelada. Nadie tiene noticia de ella. Ni en la Delegación del Gobierno en Catalunya, ni en la Generalitat. Ni siquiera en el museo de Figueres, el único lugar que había trascendido que tenían intención de visitar. De hecho, la misma Casa Real asegura que no tiene ninguna información sobre el viaje que se iba a realizar este viernes.

La semana pasada trascendió que los monarcas visitarían Catalunya este viernes en el marco de la gira que están realizando por todas las comunidades autónomas para conocer de primera mano el impacto del coronavirus en el territorio. La noticia la avanzó La Vanguardia y la confirmaron inmediatamente de fuentes de la Casa Real a TVE. Pero no ha habido más informaciones desde entonces.

Aviso de Òmnium

No obstante, el simple anuncio de la visita ha provocado que se haya puesto en marcha la respuesta. Desde los CDR se hizo público la intención de replicar al viaje de los monarcas, y este mismo domingo, en el que se cumplían los 1.000 días de prisión de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, anunció que Felipe VI no sería bienvenido.

"No es bienvenido por la corrupción, pero sobre todo porque es él, Felipe VI, quien instó al a por ellos contra la ciudadanía de este país. Por eso este viernes le volveremos a recordar que aquí no es bienvenido, que aquí queremos construir una república catalana de hombres y mujeres libres donde nadie pueda estar por encima de la ley", aseguró Mauri en una concentración ante la delegación del Gobierno. Precisamente esta tarde, Òmnium ha preparado una rueda de prensa para explicar las acciones previstas.

Un independentista sigue en Barcelona el discurso del rey Felipe VI el 3 de octubre de 2017 después del referéndum del 1-O / EFE

Abdicar por la corrupción

El discurso que protagonizó Felipe VI en respuesta al referéndum del 1-O y la violencia policial ha complicado mucho la relación del monarca con Catalunya. Una encuesta del Institut Feedback para ElNacional.cat señalaba que el monarca tiene en Catalunya una valoración de 2,7 puntos sobre 10 y que un 56,3% de los catalanes consideran que tendría que abdicar por corrupción.

Desde aquel discurso las visitas del monarca se han restringido y se han visto literalmente blindadas, lo cual no ha impedido que haya tenido que escuchar las protestas cuando ha viajado a Barcelona, por ejemplo, con motivo del Mobile World Congress.

Además, desde el 2018 el Ayuntamiento de Girona ha anunciado que Felipe VI no era bienvenido en Girona y ha dejado de cederle el auditorio de la Fira para la entrega de los premios de la Fundació Princesa de Girona. Aquel año, los monarcas tuvieron que organizar el acto en un espacio de los hermanos Roca en Vilablareix, porque no encontraron otros espacios en la capital gerundense.

El año siguiente, en el 2019, los premios Princesa de Girona se entregaron en el Palau de Congresos de Catalunya en el mes de noviembre, en plenas protestas contra la sentencia del procés, lo cual obligó a blindar la entrada por la Diagonal.