Los reyes Felipe VI y Letizia han protagonizado una visita relámpago a Catalunya dentro de la gira que ha organizado la Casa Real por todas las comunidades autónomas una vez se levantó el estado de alarma por la pandemia del coronavirus.
Después de que desconvocaron la visita a Figueres y Barcelona prevista para el viernes pasado y ante la cual se habían anunciado manifestaciones de protesta. El viernes, la Casa Real comunicó que el viaje a Catalunya se haría este lunes y se concentraría en el monasterio de Santa Maria de Poblet.
Protestas
Desde primera hora de la mañana, la visita de los Reyes ha provocado protestas por toda Catalunya, con el despliegue de pancartas gigantes por el territorio. Además, se ha convocado una concentración en l'Espluga de Francolí y, desde las diez y media, se ha preparado una marcha desde este municipio que se ha dirigido hacia el monasterio, que ha quedado blindado literalmente por las fuerzas de seguridad. Durante las protestas se ha producido una detención.
Aunque se ha mantenido a la gente lejos de las puertas del monasterio dentro del recinto se podían escuchar las protestas y los cantos del Bella Ciao.
Ni Generalitat ni Ayuntamiento
Los monarcas han llegado a las doce y media del mediodía desde el aeropuerto de Reus. Las acompañaba al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera. Antes de entrar les ha saludado el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, como máxima autoridad policial.
El vacío institucional contra el monarca se ha mantenido y no había ningún representante de la Generalitat ni del Ayuntamiento. Dentro del recinto les han recibido al padre abad Octavi Vila y el prior Rafael Barrue.
El monasterio ha cerrado hoy las puertas al público y la visita ha empezado en el lagar donde hay instalada una exposición de Guinovart, y ha seguido por el claustro, las cocinas, el refectorio, la Sala Capitular...
Sin declaraciones
No ha habido declaraciones. Al acabar la parte pública de la visita, los monarcas se han reunido con la comunidad benedictina, con 18 de los 25 monjes. Han abandonado el recinto pocos minutos antes de las 14 horas, tras una hora y media de visita y mientras fuera del monasterio continuaban las protestas.
Un grupo de una decena de personas que apoyaban a los monarcas con banderas españolas, se han visto también desbordadas por los independentistas y han acabado recogiéndose en el Hostal Fonoll que hay justo delante del monasterio.