La visita de los Reyes a Catalunya tiene finalmente día y agenda. Los reyes Felipe VI y Letícia irán el lunes el monasterio de Santa Maria de Poblet y aplazan "para posterior visita" las actividades que tenían originariamente previstas para aquella tarde en Catalunya. La razón del aplazamiento es, según ha comunicado la Casa Real, "las circunstancias sanitarias que concurren a Barcelona ciudad".
La visita del lunes se enmarca en la ronda por todas las comunidades autónomas que los monarcas han organizado una vez superada la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Visita anulada
Felipe VI y Letícia tenían inicialmente previsto para este lunes, según se ha comunicado al anular la agenda, un encuentro con el Círculo de Economía, una visita a la Sagrada Familia y al Supercomputing Center (BSC).
De hecho, la intención original era visitar Figueres y Barcelona y hacerlo este viernes. No obstante, cuando trascendió la noticia se organizaron actos de protesta y la Casa Real congeló la agenda. Finalmente el viaje a Catalunya del viernes se sustituyó por el País Vasco.
Precisamente, esta mañana el president de la Generalitat, Quim Torra, ha recibido la comunicación de la Casa Real sobre la visita del monarca. No obstante, en la comunicación no se ha hecho saber qué lugares tenía intención de visitar, por lo cual el president ha respondido a la carta advirtiendo al monarca que hay restricciones en Catalunya a causa del coronavirus, que también afectan a los visitantes, y que se aconseja evitar los desplazamientos innecesarios.
La intervención de Felipe el 3 de octubre de 2017 en respuesta al referéndum del 1-O y después de las imágenes de violencia policial ha marcado las relaciones del monarca con Catalunya donde sus palabras se interpretaron como un aval a los excesos de los cuerpos estatales.
El 2018 el Ajuntament de Girona se negó a cederle ningún espacio para organizar los premios Princesa de Girona y se tuvieron que celebrar en un local de banquetes de los hermanos Roca en Vilablareix. El año siguiente, el acto de la Fundación Princesa de Girona se hizo en el Palau de Congressos de Barcelona, en plenas jornadas de protesta por la condena contra los líderes independentistas y con la Diagonal literalmente blindada.
El president de la Generalitat no asiste a los actos convocados por el Rey y numerosos consistorios catalanes le han declarado persona non grata.