La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, ha afirmado que desde el Ejecutivo no se pretende aplicar restricciones energéticas a los hogares. "No queremos imponer restricciones dentro de las casas, recomendaciones sí", ha expuesto en una entrevista en Catalunya Radio, donde ha añadido: "Muchas de las recomendaciones son conocidas y clásicas y hacen referencia a, por ejemplo, los toldos".
Sin embargo, el Gobierno sí que ha empezado a aplicar medidas que afectas los puestos de trabajo y espacios públicos relacionados con el ahorro energético. Estas han despertado ciertas dudas, especialmente sobre los máximos y los mínimos de temperatura que se prevén aplicar en los puestos de trabajo. La vicepresidenta ha remarcado que las medidas "son flexibles"."Sabem que hay puestos de trabajo que necesitan ciertas condiciones", ha recordado y ha añadido: "Tenemos que combinar la solidaridad con nuestros vecinos europeos con las necesidades de cada puesto de trabajo. El decreto ley prevé que se module la temperatura por los lugares y los derechos laborales".
A pesar de todo, Ribera ha sido poco específica en cómo funcionarán estas excepciones y se ha limitado a decir: "Si a un determinado espacio se justifica porque es necesaria una temperatura diferente, se puede dar por bueno".
Diálogo y medidas de ahorro
Las medidas de ahorro del Gobierno han levantado polvareda entre empresarios y administraciones. El presidente Pere Aragonès y el lehendakari Íñigo Urkullu expresaron su malestar por la falta de comunicación de La Moncloa, cuando desde esta se acordaron las medidas. Ribera ha negado que haya habido falta de diálogo en la elaboración de las medidas, pero se ha mostrado abierta a "sugerencias".
La ministra ha asegurado que se debatió con las comunidades autónomas el jueves pasado a las conferencias sectoriales de medio ambiente y de energía con los consejeros de todas las comunidades. "Siempre que alguien reclama diálogo, hay que activar todas las vías de diálogo. Lo que no ha pasado es que eso haya pasado sin diálogo previo", ha añadido.
Guerra energética en Madrid
Si desde Catalunya y Euskadi ha habido algunas críticas a las medidas del Gobierno, desde la Comunidad de Madrid se les ha declarado prácticamente la guerra. El gobierno de Isabel Díaz Ayuso se niega a seguir las directrices del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Sin embargo, el Gobierno le ha recordado que no son sugerencias, sino que "se tienen que cumplir". La posición beligerante de Ayuso pone en un compromiso en el nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo.