La CUP tiene que bendecir con una abstención o bien votando a favor la nueva legislatura entre ERC y Junts. El diputado Carles Riera no ha escondido su sorpresa de buena mañana en una entrevista en TVE. A través de los medios, ha conocido a las 8h que las dos formaciones independentistas ofrecerán una rueda de prensa conjunta con Pere Aragonès y Jordi Sànchez al frente este mediodía.
Y la CUP saca pecho de su papel: "La noticia que la legislatura empieza es un dato positivo y en algo hemos ayudado con los acontecimientos de la semana pasada". De hecho, reivindican las intenciones de establecer "acuerdos multilaterales" desde hace meses.
La CUP quiere valorar el acuerdo
A partir de aquí, ¿dónde queda la CUP? De momento, parece que fuera del nuevo Govern: "Eso es un debate abierto y permanente dentro de nuestra organización. En estos momentos no se dan las condiciones para que entremos cuando la legislatura se produzca porque los acuerdos a los que se ha llegado están muy lejos de lo que queremos".
Por todo ello, hace un sutil aviso: "No conozco los detalles del acuerdo y la CUP lo valorará. Me extrañaría que no hubiera muchas cosas en que estemos en desacuerdo o nos parezcan insuficientes, seguro. Nuestro acuerdo con ERC ya es muy de mínimos".
"La inutilidad de la mesa de diálogo"
En los matices, Riera sitúa uno básico: las relaciones con la Moncloa: "Mientras este Govern participe en una mesa que legitima al Estado y hace débil nuestra autodeterminación, no podemos. Si se compromete, ante la inutilidad de la mesa de diálogo, a hacer un embate democrático al Estado, sí". Por eso, propone la movilización permanente de la ciudadanía: "Nosotros lo que tenemos que hacer es generar una revolución democrática, un proceso social sostenido y permanente. Generar tal nivel de movilización con el Estado para que se llegue a un acuerdo para celebrar un referéndum".
Entre los actores que lo tienen que hacer posible también sitúa el Consell per la República de quien ve a Carles Puigdemont "como el president legítimo en el exilio". Pero a la vez, defiende que este "no es el espacio compartido por todo el independentismo".
¿Dónde quedan los comunes?
Con todo eso, los comunes se alejan de una aspiración con que Jéssica Albiach soñaba la semana pasada: entrar en el Govern con Esquerra. La CUP nunca había estado convencida de apoyarlos por las limitaciones que consideran que, los mismos comunes se autoimponen. Así pues, Riera llama a desobedecer al Tribunal Constitucional en todas sus formas: desde el marco de derechos sociales como el de la autodeterminación, y es en este último punto, sobre todo, donde los comunes no entrarían nunca: "Ellos no están porque asumen como límite el TC y eso no puede ser para la autodeterminación".
Una conclusión que da para los comunes y un aviso, de rebote, a ERC y Junts: "Nosotros apostamos por un ejercicio de embate por la autodeterminación, desde el primer momento de la legislatura. Es decir, que el TC no sea un límite cuando el Parlament legisle a favor de los derechos sociales, por ejemplo. Hay que desobedecer al Constitucional". Los cupaires insisten en que conseguir más derechos o generar nuevos pasa por la independencia que "es la clave" de todo.
Fotografía de portada: plano medio de Carles Riera i Eulàlia Reguant (CUP-UNCPG) hablando con Pere Aragonès (ERC) el 17 de marzo del 2021.