La CUP se postula para entrar en el govern. Sumar todas las fuerzas independentistas es una idea que ya se desgranó desde Esquerra con el presidente del Parlament, Roger Torrent, en una entrevista en RAC1 esta semana. Aunque en ningún caso lo especificó con esta idea.

En cambio, ayer, el diputado cupaire Carles Riera sí fue en esta línea en el Preguntes Freqüents de TV3: "Si la CUP entra en el govern, yo creo que será muy buena señal, motivo de felicitarnos y de esperanza. Si la CUP entra querrá decir que nos hemos puesto de acuerdo con una hoja de ruta para volver a movilizarse".

Sànchez matiza

Unas declaraciones que se matizan con las que ha dado su compañera de partido, Natàlia Sánchez, en la ACN y ha descartado que su formación pueda asumir responsabilidades en el govern después de las elecciones si es para hacer "gestión de la autonomía". La CUP no está dispuesta a "generar alianzas que sean frágiles o que no persigan los objetivos políticos de la autodeterminación y la garantía de derechos para todo el mundo". Admite, sin embargo, que con su programa están "dispuestos a asumir las responsabilidades que hagan falta".

Volviendo a la entrevista de Riera en TV3, sitúa el coronavirus en paralelo pero pide no olvidar los objetivos independentistas: "El paso a volver a movilizarse, más allá de la situación epidemiológica, depende de la capacidad de volver a marcar un nuevo horizonte claro. Y si no salimos ahora es porque estamos en esta situación de esperar un nuevo camino". Pide salir en las calles, un viejo reclamo, y critica no ir hasta el final: "Acciones simbólicas ya hemos hecho tantas que ahora toca hacer efectivas. Si ponemos una pancarta que sea para no retirarla".

Sànchez también ha desgranado el programa cupaire: "Sin una agenda de ruptura clara, con un Estado español que no acepta las reglas democráticas, poca cosa haremos, tanto si somos el 80%". Unas declaraciones que se tienen que entender muy bien ya que unas horas antes, Riera rechazaba el "relato según el cual el paso a la independencia era cuestión de un momento. Será un proceso de ruptura democrática, de unilateralidad continuada en el tiempo". La CUP saca pecho que esta idea nunca la han defendido pero a pesar de la fuerza de la palabra "ruptura", ahora piden tiempo.

Natàlia Sànchez en el Parlament / Foto: Maria Contreras Coll

La CUP aboga por un "plebiscito en la lógica interna independentista" uno se desmarcan del choque entre los socios de gobierno actuales: "Los independentistas podrán votar si optan por la desunión y disputas" de JxCat y ERC o si escogen "otra manera de vivir y gobernar", con las siglas de los cupaires. Sànchez considera que los dos partidos han vertido a la "frustración".