El diputado de la CUP, Carles Riera, refuerza la crítica de su partido contra los Mossos d'Esquadra. En una entrevista en TVE, Riera ha ido más allá y no cierra la puerta a que haya existido una posible provocación de los mismos cuerpos de seguridad en los actos vandálicos que se han visto este fin de semana por las protestas contra el encarcelamiento de Pablo Hasél: Romper cristales en el Palau de la Música está fuera de estas movilizaciones. Puede haber pistas o indicios de que detrás de ellos, también de los robos en comercios, puede haber infiltración policial para provocar este tipo de espiral de violencia. Por lo tanto, tenemos que ir con mucho cuidado de no poner al mismo nivel la violencia que se puede producir en una manifestación, la violencia estructural que todo el mundo sufre cada día y la del ojo reventado. Y tenemos que observar cómo la actuación policial ha tenido una clara intención de provocar enfrentamientos".
De hecho, Riera reprocha que "en el origen, en el inicio de la violencia siempre hay una actuación policial en todos los casos". Y concluye que las manifestaciones son necesarias y es lógico que sean importantes y contundentes". Desde la CUP califican de gran anomalía la justicia española, que ha sido la primera en encarcelar a un rapero por cantar una canción contra la monarquía de los Borbones.
Y hecha la reflexión sobre el origen y las causas, también piden un cambio de acción de estos cuerpos: "Hacen falta medidas de distensión como eliminar el uso de proyectiles. Eliminamos las pelotas de goma, tendremos que eliminar las de foam". Además, también hace un llamamiento a "diferenciar un cuerpo de policía y uno militarizado" y señala, especialmente, a la Brimo, que "se tiene que desmilitarizar como buena policía democrática". También se pregunta por qué generan "un clima de violencia sistemático materializado" en este departamento. Ahora bien, desde la CUP ven como vasos comunicantes las políticas sociales con las represivas, y si las primeras mejoran, los escenarios de represión desaparecerán. Por eso la CUP no quiere hablar sólo de policía sino de otras cosas, sobre todo en el diálogo para configurar un nuevo Govern.
¿Dónde quedará la CUP?
De los resultados electorales, Riera destaca la mayoría independentista del voto y "hacia las políticas de izquierda para hacer frente a la crisis". Eso es lo que pide para configurar un nuevo Govern y un Parlament. En este sentido, no descartan presidirlo: "Ponemos sobre la mesa nuestra predisposición a defender la soberanía del Parlament, no ponemos límites al respecto, tenemos que hablar con el resto de fuerzas políticas". Y Riera reitera que eso no es nuevo: "Llevamos casi cuatro años ofreciéndonos y Junts y Esquerra no han querido escucharnos".
De Junts per Catalunya pide que "asuma" un giro a las izquierdas y pone nombre y apellidos: "Dentro hay altos cargos, como el señor Tremosa o Damià Calvet, que son representantes de las políticas neoliberales más extremas". Con respecto al PSC, sin novedades: "Podemos hablar de muchas cosas con el señor Illa, pero de su investidura no". Haciendo balance inmediato califica de "legislatura fracasada" la vigente, pero abre la esperanza a los cambios con los mismos actores pero con una fuerte presencia de su partido: "Cuando la CUP es fuerte, las cosas cambian, y ahora tendremos ocasión de verlo".