El anuncio del pacto de gobierno progresista en Tortosa entre Movem-PSC y ERC ha provocado la indignación de Junts, que hasta ahora gobernaba en la ciudad. La alcaldesa en funciones, Meritxell Roigé, ha criticado que socialistas y republicanos no hayan detallado el acuerdo más allá del reparto de la alcaldía entre Jordi Jordan (Movem-PSC) y Mar Lleixà (ERC). "La situación es surrealista, insólita e incomprensible", ha calificado. También ha repartido contra la CUP, que aunque no formará parte del gobierno, le dará apoyo, motivo por el cual Roigé los ha tildado de "monaguillos" de los socialistas y "la muleta" de un acuerdo con el único objetivo desbancar Junts del gobierno local. La CUP no se ha quedado impasible y ha acusado a Junts de tener un "carácter caciquil y autoritario" por despreciar a quien no los ha votado.
"No tiene precedentes que a menos de 24 horas no se hayan explicado los ejes programáticos, ni el programa de gobierno, ni las áreas, ni las concejalías, ni que sea para hacer el papelón de que lo tienen todo claro y todo cerrado y todo trabajado", ha señalado Roigé. La alcaldesa en funciones ha reiterado que el acuerdo de gobierno entre Movem-PSC y ERC, con el apoyo desde la oposición de la CUP, es un "pacto de perdedores" porque las cuatro formaciones políticas que lo forman han perdido apoyos. Ha recriminado "el engaño vil y en la cara" de ERC, a quien ha acusado de tener "obsesión" por sacarla de la alcaldía. "Eso marca para siempre", ha advertido. A los cupaires les ha instado a no hacer un "cheque en blanco" a socialistas y republicanos, ya que "son tan rigurosos y tienen tantos principios políticos y morales, y acostumbran a dar muchas lecciones". En este sentido, ha augurado que en las próximas elecciones, la CUP acabará perdiendo "todavía más votos" que en estas.
La CUP defiende que el pacto con Movem-PSC y ERC "no es un cheque en blanco"
La CUP, en una comparecencia posterior a la de Junts, ha insistido en que el nuevo gobierno municipal de Tortosa es el fruto "la expresión en las urnas" y que sus partidos suman 5.851 votos, 428 votos más que los que ha conseguido la formación encabezada por Meritxell Roigé. En respuesta a las críticas de Junts, la CUP ha defendido que el pacto de estabilidad no es "un cheque en blanco" y que desde la oposición velarán por el cumplimiento| de los ejes programáticos que han firmado y que se tienen que ir concretando en acciones. Los cupaires no están participando en las negociaciones del nuevo gobierno municipal ni el reparto de concejalías, pero tendrán que dar el visto bueno.
Así, la CUP ha presentado seis ejes programáticos que tendrán que cumplir las políticas y acciones del nuevo gobierno municipal de Tortosa para que mantengan su apoyo a lo largo de los cuatro años. Estos incluyen las políticas para la cohesión social, la municipalización de todos los servicios privatizados, el inicio de un proceso de descarbonización del municipio, el fin de los "desequilibrios entre barrios de la ciudad", las políticas de vivienda, e incorporar el feminismo y el antirracismo como ejes transversales en todas las políticas y acciones que se hagan desde el Ayuntamiento. "Entendemos que el incumplimiento de alguno de estos objetivos podría suponer romper el acuerdo", han advertido.