"Han hecho una trampa en el partido, me han dado mil euros en dos billetes de quinientos, dinero en negro, y yo les tenía que hacer una transferencia legal desde mi cuenta, ¿eh? O sea, blanquear dinero, corrupción política total". Así le explicaba la exconcejala de Cultura del PP en Valencia, María José Alcón, a su hijo su preocupación por la mecánica que seguía el partido para legalizar dinero que permitiera financiar la última campaña electoral del partido de Rita Barberá. Alcón es, además, la mujer de Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia que está siendo juzgado por el "caso Nóos".
La conversación, recogida por La Vanguardia y El Mundo, continuaba con una confesión de Alcón, en la que aseguraba que este dinero se lo dio una tal "Mari Carmen", que ha resultado ser la secretaria personal de Barberá. Este dinero, según la exconcejala, salía de "empresas del partido, de comisiones y de corrupciones. Es un dinero que no puede aflorar", sentenciaba, al mismo tiempo que se lamentaba de que "en este país, la única cosa que funciona es la corrupción" y hacía salir a la luz que "ellos tienen mucho dinero en negro".
Esta llamada fue interceptada por la Guardia Civil y es del pasado 15 de abril del 2015, cuando faltaba una semana para las elecciones locales y autonómicas. Esto ha servido para dar apoyo a la tesis de la fiscalía y la policía, así como para que el juez instructor del caso Imelsa, Víctor Gómez, impute al PP valenciano por un presunto delito de blanqueo de dinero que afecta a 48 concejales del partido y a la exalcaldesa y senadora Rita Barberá.
Después de que ayer el juez propusiera a Barberá declarar antes de enviar la causa al Tribunal Supremo para interrogarla como investigada, esta mañana ofrecerá una rueda de prensa para defender su "honestidad".