El candidato de Ciudadanos al Congreso, Albert Rivera, tiene una cosa clara: no quiere investir solo a Rajoy. Por eso ha manifestado en varias ocasiones que votará en contra del candidato del PP si no es que este puede formar gobierno –con la abstención del PSOE–. Entonces también se abstendría para permitir que la legislatura empezara a caminar.
El PP no necesita el apoyo (ya sea un voto favorable o la abstención) de Ciudadanos para gobernar. De hecho, Rajoy ha considerado necesarios a 200 diputados para formar un gobierno estable, y para eso le hacen falta sólo 81 diputados de los 89 del PSOE (ahora que se ha anunciado que tres de los representantes populares y uno socialista irán al grupo mixto).
Por eso, las condiciones que ha reiterado en Catalunya Ràdio la líder de C's en el Parlament, Inés Arrimadas, para la abstención de la formación naranja –un pacto nacional por la educación y una reforma de la administración pública, del sistema de financiación de las comunidades autónomas y de la ley electoral– son sólo un intento de poner en valor a sus 40 representantes en el Congreso. La ley electoral, por ejemplo, beneficia a PP y PSOE, y si los dos partidos se ponen de acuerdo, Ciudadanos no podrá condicionar nada.
Acuerdo con foto
Pero Rivera no se quiere quedar en la cola y propone un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos, "para que todos los españoles sepan que, gobierne quien gobierne, con la soberanía de España no se negocia y la Constitución es el único marco".Es una iniciativa que ya encabezó el 30 de octubre cuando propuso a Rajoy y Sánchez (también entonces excluyó a Podemos) cinco líneas maestras para un gran pacto de Estado, que incluían la soberanía de los españoles y la unidad territorial como aspectos innegociables en cualquier futuro Gobierno español.
El candidato de la formación naranja vuelve a aspirar a sellar un acuerdo con la firma y la foto con los partidos, cosa que entonces no se produjo y que a Sánchez le interesa ahora todavía menos que en octubre. Y la competencia que suponía entonces Rivera para los dos líderes de los partidos tradicionales españoles, con las encuestas por las nubes a favor de C's, tampoco es la misma.