Albert Rivera ha levantado ampollas por insinuar que pediría al rey Felipe VI ayuda para la abstención de Pedro Sánchez en la investidura de Mariano Rajoy. El abandono de la neutralidad del monarca en ningún caso está contemplado por la Constitución. Por ese motivo, varias fuerzas de la oposición se han mostrado contrarias a la palabras del presidente de C's. Al PSOE no le han sentado nada bien la petición. Junto a miembros del gobierno en funciones del PP, han recordado al político catalana que el Rey tan sólo modera el juego político a partir de escuchar a los candidatos en la ronda de consultas que empezará el día 26 de julio.
"Le diré al Rey que nos ayude a convencer al PSOE y al PP para que dejen de darse la espalda. Que convenza al señor Sánchez de que se tendrá que abstener para que esto se ponga en marcha. Y al señor Rajoy, que las presidencias no caen del cielo, hace falta ir a buscarlas", eran las declaraciones de Rivera en una entrevista del diario El País. Conscientes del alboroto que se estaba originando a primera hora de la mañana, el vicesecretario general de la formación, José Manuel Villegas, ha comparecido en el Congreso para explicarse.
El número tres ha insistido en la línea de Rivera, pero ha matizado que su partido no pretende "poner en dificultades" a la Casa Real, ni que el Jefe del Estado se exceda en sus funciones de árbitro, sino que buscan trasladarle la necesidad de poner fin al bloqueo institucional. Las declaraciones de Villegas han ido seguidas de un comunicado de Ciudadanos, ofreciendo la respuesta íntegra y un breve apunte donde negaban que fuese literal el titular del diario "Le diré al Rey que nos ayude y convenza Sánchez que deberá abstenerse".
"Ciudadanos siempre ha manifestado su respeto por el papel institucional que la Constitución le otorga al Rey y particularmente en este caso a las funciones que le otorga el artículo 99 respecto del proceso de consultas con los partidos políticos y la propuesta de un candidato a la investidura. Son los partidos políticos los que tienen que tomar sus decisiones de manera autónoma respecto al debate de la investidura y el Rey quien debe escuchar a los diferentes partidos políticos, arbitrar y proponer un candidato a la investidura. Por tanto, el titular entrecomillado que aparece en la portada del diario no se corresponde con la literalidad de la respuesta dada."
Después de la tímida rectificación, los socialistas se han pronunciado para manifestar la molestia que les ha originado. El portavoz de los socialistas en el Congreso, Antonio Hernando, ha aconsejado desde Almería al político catalán que sea "más prudente a la hora de hacer este tipo de manifestaciones". Asimismo, le ha hecho saber que en virtud de la Carta Magna el Rey es neutral y así es como está convencido de que actuado siempre Felipe VI. "Tendríamos que ser absolutamente escrupulosos con el papel de neutralidad mostrado por el Jefe de Estado todo este tiempo", ha dicho.
El gobierno español en funciones no ha querido entrar en confrontación sobre el tema. La vicepresidenta interina, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recordado la cuestión de la neutralidad sin abundar más allá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Más pedagógico se ha mostrado el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo. "El Rey, de acuerdo con la Constitución tiene un mandato muy tasado" ha indicado Margallo. El ministro ha reproducido que el monarca se limita a escuchar a los candidatos "para constatar su opinión sobre cuál de los candidatos es el más capacitado para formar Gobierno" y encargarle la tarea para que reúna más apoyos a fin de conseguirlo.
Margallo se ha remontado a la historia parlamentaria española para indicar que no es casual que el procedimiento sea así. En este contexto, ha señalado que durante los sucesivos cambios de gobierno del siglo XIX se puso moda el verbo "borbonear" y ha subrayado que la Carta Magna "prohíbe que el Rey borbonee para mantener intacto el prestigio de la Corona" ha cerrado.