La ministra de Defensa, Margarita Robles, señala "la transparencia" como la gran bandera del reinado de Felipe VI. En una entrevista en Europa Press, subraya que eso quedó patente en el último discurso del Rey la Nochebuena. Aunque, obviamente no puede citar ningún ejemplo de alguna declaración donde este valor pusiera de relieve, está convencida que es el valor mayor que tiene.
De hecho, Robles compara Felipe VI con los "valores éticos y morales" del resto de monarquías actuales europeas y cierra filas respecto a las diferencias que pueden existir en el actual gobierno de coalición entre PSOE y Podemos: "La posición del Gobierno de España es muy clara, el apoyo, a la monarquía parlamentaria representada por Felipe VI". No parece necesario reforzar el discurso desde el lado socialista, ya que la formación morada cada vez está cambiando más su discurso.
En una entrevista esta semana al vicepresidente Pablo Iglesias, subrayó que Felipe VI "es enormemente educado" e incluso habló de la "presunción de inocencia" del rey emérito Juan Carlos I en toda la trama corrupta que lo ha llevado a marcharse a Abu Dhabi y a que su propio hijo, Felipe VI, le retirara las retribuciones.
Por todo ello, y volviendo a las últimas declaraciones de Robles, asegura que las relaciones entre Pedro Sánchez y Felipe VI son "magníficas" y ahora la monarquía y el gobierno tienen "un objetivo común", que es "hacer de España a un país más grande" y superar la crisis sanitaria y económica generada por el coronavirus. Nuevamente, sin especificar el cómo.
También alaba al ejército
En una entrevista marcada por las felicitaciones y agradecimientos a instituciones cuestionafdas más que nunca por la opinión pública la ministra de Defensa también ha alabado al ejército. A pesar de que los chats fascistas y las insultos contra nacionalistas catalanes o vascos se ha extendido a representantes actuales, Robles cierra filas: "Las Fuerzas Armadas españolas son modernas, democráticas y se mueven plenamente dentro de la Constitución".
Por eso, considera que las actitudes fascistas o antidemocráticas corresponden a un "insignificante" grupo de militares retirados y actuaciones "mínimas y puntuales" dentro de los efectivos en activo, que son sancionados en función del régimen militar. Robles avisa de que no acepta que se hagan generalizaciones con respecto al compromiso constitucional de las Fuerzas Armadas basándose en casos "puntuales" que no representan la institución.