Ni el PNV ni Bildu han conseguido que el Ministerio de Defensa rectifique y elimine la exposición en homenaje a la División Azul que continúa abierta al público desde el año pasado en el cuartel de la Guardia Civil de Loyola, en el País Vasco. La polémica ya se inicia en el momento que mezclan en el contenido y la motivación de la exposición, los republicanos con los franquistas y los engloban e igualan todos juntos como "grupo que luchó o participó de la Segunda Guerra Mundial". La senadora del PNV, Estefanía Beltrán, exigió al gobierno de Pedro Sánchez "la retirada inmediata" de esta exposición permanente a Donostia: "Cómo se puede entender esta exposición en un edificio público, un edificio del Estado, con la Ley de Memoria Histórica del 2007"?. Y recordó que la misma exministra Carmen Calvo, había asegurado en sede parlamentaria que en las instalaciones militares no quedaba ningún elemento en que se oponga a lo que prevé esta ley. Posteriormente, ha sido el diputado de Bildu en el Congreso, Jon Iñarritu, quien también ha formulado una pregunta desde el Congreso y, por alusiones, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha contestado negando la mayor: "No hay una exposición dedicada a la División Azul". Una respuesta que contradice todo lo que se puede ver en su interior tal como recoge con fotografías el diario Noticias de Gipuzkoa y la misma Beltrán desde su escaño.
Robles iguala el papel de franquistas y republicanos EN la Segunda Guerra Mundial
Así pues, si nos fijamos en las imágenes, en una de las salas hay un espacio donde se exhiben diferentes objetos y se incluye armamento de los componentes del Régimen de Infantería Tercio Viejo de Sicilia, considerado un núcleo de totalitarismo, que luchó contra los rusos. El cuartel de Loyola lleva años cuestionado y los nacionalistas vascos piden que se derribe aunque la ministra Robles ha salido de forma reiterada para defender su vigencia. Este centro está en la diana permanente junto con otros cuarteles donde también se han generado muchas dudas con respecto a la promoción de los valores democráticos como el Regimiento de Infantería 'América 66' de Cazadores de Montaña en Navarra; la Base Militar de Araka en Álava; el Regimiento de Infantería 'Garellano' 45 en Vizcaya; o las unidades del ejército situadas en Melilla. Robles matiza que este tipo de exposiciones forman parte de "del siglo XX, donde se refleja la influencia que tuvo el ejército español dentro de la Segunda Guerra Mundial y por extensión en esta Unidad", omitiendo la figura de Francisco Franco y el gobierno de la dictadura de entonces. Y lo justifica como "actuaciones de soldados españoles durante el conflicto", entre las cuales "también figuran las protagonizadas por los millares de españoles republicanos que cuando cruzaron la frontera francesa, se unieron a los diferentes ejércitos aliados en su lucha contra el fascismo, así como las protagonizadas por integrantes de la División Española de Voluntarios", omitiendo nuevamente la palabra División Azul.
El acuartelamiento de Loyola se inauguró el 22 de febrero de 1926. Estas instalaciones militares ocupan una extensión de 17 hectáreas en un terreno situado en la ribera del río Urumea. El cuartel está formado, principalmente, por dos edificios con un gran patio interior y varios anexos. Con la salida del Ejército de Tierra, las Fuerzas Armadas no tendrían presencia en toda la provincia de Guipúzcoa, ya que se trata de única instalación militar a la zona. La cesión de estos terrenos es uno de los anhelos del Ayuntamiento de Donostia motivado por la escasez de suelo urbanizable. Entre las actividades principales de esta unidad está la participación en ejercicios y maniobras, instrucción y adiestramiento en combate convencional y urbano, ejercicios de tiro o proporcionar a los mandos operativos fuerzas de infantería organizadas.