La ministra de Defensa, Margarita Robles, no ve con malos ojos la reforma del delito de rebelión y sedición del Código Penal, que es uno de los compromisos que dejó por escrito el Gobierno después de la reunión de la mesa de diálogo la última semana de julio. La también magistrada en excedencia ha afirmado en una entrevista en Europa Press que "nunca se tiene que tener miedo a reformar el Código Penal porque es una respuesta a las exigencias de la realidad social", pero ha querido matizar que esta reflexión se tiene que hacer "con carácter general" y que, en todo caso, hay que evitar hacer la reforma "para un caso concreto". Robles lo ha dicho en alusión a la posibilidad de que este cambio legislativo pudiera propiciar el retorno del president Carles Puigdemont, de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el resto de miembros del Govern en el exilio. "Las reformas del Código Penal se tienen que hacer porque son una necesidad social, nunca para un caso concreto; siempre hemos dicho que no se tiene que legislar en caliente", ha remachado.
Sea como sea, la titular de la cartera de Defensa ve bien abrir el debate para "hacer unas modificaciones" en el Código Penal dado que "la realidad de 2022 es completamente diferente a la de 1995". A pesar de no hacer referencia a más delitos en concreto que se puedan reformar, Margarita Robles ha señalado que ahora "la forma de atentar contra la seguridad del Estado no tiene que ser necesariamente de una forma física, sino que puede ser mediante el uso de amenazas híbridas o de otro tipo". Ante la petición de sus socios de gobierno, Unidas Podemos, de acelerar las modificaciones pertinentes en el delito de sedición, Robles rechaza la urgencia porque, según su opinión, estos temas hace falta trabajarlos con "sosiego, tranquilidad y calma". "Yo, que vengo del mundo del derecho, sé que no hay nada peor que se puedan hacer modificaciones del Código Penal sin la prudencia necesaria porque después no responde a la realidad social y a las exigencias", ha puntualizado.
No ve garantizada una mayoría parlamentaria
Con todo, la ministra ha insistido en la necesidad de revisar el Código Penal "con sentido de Estado" y con el objetivo de llegar "al máximo acuerdo" al tratarse de "una de las leyes más importantes de cualquier democracia". Estas palabras recuerdan a las del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en la rueda de prensa de balance del curso político defendió la reforma de los delitos de rebelión y sedición, pero evitaba fijarse términos al alegar que, hoy por hoy, no ve "una mayoría parlamentaria suficiente para hacerlo". Robles lo ve de la misma manera y recalca que "el Código Penal es la Constitución en negativo, tiene que ser la excepción y no la norma".