"ERC quiere dejar bien claro que su intención es no llegar a nuevos acuerdos hasta que se cumplan los que ya existen". Estas palabras las pronunció Oriol Junqueras en su discurso en abierto durante la celebración del primer Consell Nacional de su nuevo mandato, un mensaje dirigido a Salvador Illa y Pedro Sánchez, quienes persiguen aprobar los presupuestos de sus respectivos gobiernos con el respaldo imprescindible de los republicanos. Junqueras ya lo había manifestado durante la campaña para recuperar la presidencia de ERC y desde el 15 de diciembre, uno de los mensajes más claros que han querido transmitir desde la dirección de ERC es este aumento de la exigencia con el cumplimiento  de los pactos con los socialistas: ahora lo ha manifestado claramente su presidente, pero también se han pronunciado en esta línea su portavoz y secretaria general, Elisenda Alamany, y la flamante portavoz del partido en el Parlament, Ester Capella.

El mismo Junqueras puso el foco sobre dos elementos: el modelo de financiación singular firmado para la investidura de Salavador Illa y el traspaso de Rodalies, que formaba parte del acuerdo de noviembre de 2023 que permitió a Pedro Sánchez volver a la Moncloa. Estos, sin embargo, no son los únicos puntos que están pendientes de ser ejecutados.

Una convención nacional guardada en el cajón

En las primeras páginas del acuerdo firmado por Marta Rovira y Lluïsa Moret a principios de agosto se trata la resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado. Y el texto especifica que PSC y ERC "se comprometen a impulsar en el primer pleno del Parlament posterior a la constitución del nuevo Govern de la Generalitat, una Convención Nacional para la resolución del conflicto político", presidida por un representante de ERC y con representantes de los grupos parlamentarios, con el objetivo de promover uno "debate a nivel político, social y ciudadano" sobre la resolución del conflicto político y también hacer un seguimiento de la aplicación de la ley de amnistía. El acuerdo apuntaba que el Govern presidido por Salvador Illa creará una "oficina" con recursos humanos, técnicos y materiales para desarrollar las tareas. Sin embargo, meses después de aquel primer pleno del Parlament, esta Convención Nacional continúa guardada en un cajón. En octubre los dos partidos acordaron hacerlo así para garantizar la participación de más partidos políticos en este organismo y desde entonces no ha habido ningún movimiento más.

 

El calendario de la financiación

Junqueras ha hecho referencia a la financiación singular para Catalunya que ERC, con Marta Rovira al frente, firmaron en agosto y que era visto como el elemento más importando del pacto de investidura. Y lo ha hecho dejando claro que sin este nuevo modelo de financiación por Catalunya, no habrá ni presupuestos ni más acuerdos de ningún tipo. ¿Sin embargo, que dice exactamente el acuerdo de investidura? Los partidos acordaron que fuera la Generalitat la que "gestione, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Catalunya y aumente sustancialmente la capacidad normativa con coordinación con el Estado y la Unión Europea". También que habría una aportación para los costes de los servicios que el Estado presta a Catalunya y la aportación a la solidaridad, limitada por el principio de ordinalidad. ¿Cuándo? Con respecto a la implementación de este nuevo modelo, se recoge que se tendrá que formalizar el acuerdo "durante el primer semestre de 2025" en la comisión bilateral entre Generalitat y gobierno del Estado. A partir de aquí, durante el 2025 "habrá que impulsar los acuerdos" a través de las modificaciones legislativas necesarias", y si hay que aprobarlas en la comisión mixta de Asuntos Económicos. Los objetivos son: que la Agencia Tributaría de Catalunya asuma progresivamente todos los impuestos soportados en Catalunya, el aumento sustancial por parte de la Generalitat de la capacidad normativa tributaría, el despliegue calendarizado del nuevo modelo de financiación y el impulso de las modificaciones que correspondan de la LOFCA.

Rodalies

¿Y Rodalies? El texto de ERC y PSC hace referencia directa al traspaso de la red pactado en noviembre del 2023 entre los republicanos y el PSOE por la investidura de Pedro Sánchez: "Despliegue del acuerdo de investidura, con el objetivo de conseguir la constitución de la nueva operadora entre 2024-2025". Aquel texto establecía "culminar y ampliar el traspaso integral a lo largo de la presente legislatura" y, entre otros, "traspasar durante el 2024, los recursos económicos necesarios asociados al déficit en el cual inquiere Renfe el año 2023". En el Consejo de Ministros del 13 de diciembre del 2024, se aprobó la transferencia de 283,4 millones al Govern para compensar este déficit, tal como se acordó también en el mes de julio pasado en la comisión mixta de asuntos económicos y financieros.

Condonación de la deuda del FLA

Uno de los elementos que generó más revuelo del acuerdo firmado el 2 de noviembre del 2023, más allá de la ley de amnistía, fue la condonación de 15.000 millones de deuda del FLA. Ante el alboroto, el Gobierno se abrió a condonar parte de la deuda a todas las autonomías. Ahora, este enero, Salvador Illa ha mostrado unidad con los agentes sociales para reclamar al Estado esta condonación, en lo que se entendió como un gesto hacia ERC.

 

Pacte Nacional per la Llengua: pendiente de aprobar

Aunque el documento de 28 páginas está rellenado de compromisos, son pocos los que llevan incorporada un calendario. Es el caso de la aprobación del Pacto Nacional per la Lengua, que quedó listo la pasada legislatura en manos de la exconsellera Natàlia Garriga y que los socialistas se comprometieron a aprobar en los 100 primeros días de nuevo Govern. Además, añadían que este tiene que estar dotado con la "correspondiente financiación anual para su despliegue", que se prevé de 200 millones de euros. Tampoco se ha aprobado. En cambio, el Executiu de Salvador Illa sí que creó el Departament de Política Lingüística que había anunciado Pere Aragonès en campaña y que pactaron los dos partidos.