"Se ha hecho justicia". De esta manera ha celebrado el expresidente del Parlament y actual conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, la sentencia absolutoria del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. El órgano judicial ha decidido que los cuatro miembros de la anterior Mesa acusados (Josep Costa, Eusebi Campdepadrós, y Adriana Delgado, además del mismo Torrent) no cometieron un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional en 2019 al haber admitido a trámite el debate parlamentario sobre la independencia de Catalunya y la reprobación de la monarquía de forma genérica. Después del anuncio, que ya ha provocado un avalancha de reacciones (también en el Parlament, donde la mayoría de diputados han celebrado la sentencia entre aplausos), el expresidente de la cámara ha comparecido, junto con Delgado y los abogados Andreu Van den Eynde y Olga Arderiu para hacer su valoración.
Roger Torrent ha agradecido el trabajo de los juristas, y ha compartido su satisfacción por la absolución, reconociendo también que no lo hace "tanto en términos personales", sino más bien porque la sentencia es positiva para la cámara. "Es una buena noticia por las causas que ya están abiertas, y especialmente para las futuras mesas del Parlament. No puede ser que hagan su trabajo habitual bajo la espada de Damocles de la judicialización permanente", ha reprochado. Pero también para las mesas pasadas. Y es que Torrent ha querido recordar que su antecesora, Carme Forcadell, también fue condenada con inhabilitación, junto con otros miembros del órgano, por desobediencia por haber impulsado las leyes del 1-O de 2017 (un juicio que ahora tendrá que repetirse). "Defender la libertad de expresión y permitir los debates legítimos al Parlament no es delito. No es delito hoy, y tampoco lo era en la época de Forcadell", ha advertido. Adriana Delgado también ha remarcado esta cuestión, afirmando que la inviolabilidad parlamentaria tiene que existir para la Mesa de Torrent y también para la de Forcadell.
Sobre la inviolabilidad parlamentaria ha hablado Van den Eynde. Y es que Josep Costa ya ha anunciado que recurrirá la sentencia del TSJC a instancias europeas porque considera que no reconoce la soberanía del Parlament, advirtiendo que "sigue siendo una vulneración de la democracia, de la separación de poderes y un atentado contra la inviolabilidad parlamentaria". Van den Eynde, por su parte, ha reconocido que la impugnación de la sentencia es un debate "complejo", teniendo en cuenta que la sentencia ha sido absolutoria. Pero sí que ha admitido que se están planteando qué pasos dar a continuación. "Tendremos que analizar si conviene recurrir la sentencia de forma excepcional para garantizar la inviolabilidad del Parlament", ha afirmado.
La composición del TSJC, sin Barrientos
Por otra parte, y después de que Carles Puigdemont haya aplaudido a Costa por haber conseguido apartar al magistrado Jesús María Barrientos del juicio, Torrent ha admitido que "no podía ser un juez imparcial" porque ya había mostrado públicamente sus posiciones políticas contrarias al independentismo. Más allá de eso, el expresidente de la Mesa ha recordado que el proceso "no se tendría que haber producido nunca". "En esta casa se tiene que poder hablar de todo, y hoy lo reafirmamos", ha subrayado, añadiendo que no se puede coartar el debate ni la iniciativa parlamentaria, en la misma línea que defendieron durante el juicio.