El pleno del Parlament ha aprobado el nombramiento del republicano Roger Torrent como nuevo presidente de la Cámara catalana. Torrent ha sido escogido, en segunda votación, con los 65 votos de Junts per Catalunya, ERC y la CUP. Como es preceptivo, la votación se ha hecho con urna, por llamamiento de los diputados uno a uno. Previamente, el presidente de la Mesa de edad, Ernest Maragall, había aceptado la delegación del voto de los tres diputados encarcelados. Las dos veces, los grupos unionistas, excepto un diputado, han votado la candidatura de José María Espejo Saavedra, que ha recogido 56 votos. Los comunes y un diputado unionista han votado en blanco.
El diputado Jordi Turull se ha encargado de votar en nombre de Jordi Sànchez y Joaquim Forn, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, lo ha hecho en nombre del vicepresident Oriol Junqueras. La lectura de los nombres de los tres diputados encarcelados y de los cinco exiliados ha provocado los aplausos de los escaños independentistas.
La delegación del voto de los tres diputados encarcelados ha provocado el primer momento de tensión de la legislatura después de que el anuncio del presidente de la Mesa de edad que se aceptaba la petición de JuntsxCat y ERC ha sido replicada tanto por la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, como por el portavoz del PP, Santi Rodríguez. Arrimadas ha pedido una reconsideración de la decisión y ha protestado por el tono reivindicativo de la intervención que acababa de protagonizar Maragall ante el pleno, mientras que Rodríguez se ha limitado a expresar la discrepancia.
En cambio, el socialista Miquel Iceta ha pedido la palabra para expresar el apoyo a la decisión de la Mesa por considerar que es lo que mejor se adapta al pronunciamiento del Tribunal Supremo y de los letrados.
El pleno de constitución del Parlament se ha puesto en marcha a las 11 de la mañana con la lectura por parte del secretario general del Parlament, Xavier Muro, del decreto de convocatoria y el llamamiento de los miembros de la Mesa de edad que forman Maragall, y los dos diputados más jóvenes, Rut Ribas y Gerard Gómez del Moral.
Maragall ha protagonizado una breve intervención en que ha reivindicado la ausencia de los miembros del Govern en el exilio y los dirigentes independentistas encarcelados antes de declarar abierta la sesión de constitución. Después de saludar a las autoridades presentes ha recordado que tendría que decir también "buenos días president de la Generalitat y consellers", però que no estaban.
"Los unos prisioneros, otros en el exilio y otros destituidos", ha explicado, lo cual a provocado las primeras protestas de la oposición.
"Lo que siento hoy proviene más del corazón que de la cabeza, más de la experiencia vivida, una acumulación de indignación, pero también una creciente sumar de razones y de razón, de esta Catalunya que no se resigna," ha añadido.
El presidente de la Mesa de edad ha reivindicado la "normalidad" a la cual ha asegurado no se renunciará, con un diálogo abierto con el Estado, "una normalidad surgida del mutuo respeto y el reconocimiento de una sociedad con derecho a existir".