El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha rechazado el giro de discurso del PSOE con el independentismo catalán. Para el máximo representante de la Cámara catalana es inconcebible que, ante las reiteradas peticiones de diálogo del president Quim Torra, la respuesta de los socialistas sea un ataque contra el president.
Ayer mismo, Pedro Sánchez fue un paso más allá: no solo llamó "racista" a Torra —después de haberle llamado el "Le Pen catalán"— si no que también propuso utilizar una nueva ley que se está tramitando en el Congreso para sancionar a los representantes públicos que propugnen un discurso "discriminatorio", como es (desde la óptica del PSOE) el caso de Torra.
Estos gestos del PSOE para acercarse a PP y Cs son para Torrent la evidencia que los socialistas "han entrado en la carrera de ver a quién reprime más el movimiento republicano", lo que ha supuesto que Pedro Sánchez termine apoyando un mantenimiento "ilegal" del artículo 155. En este sentido, Torrent ha puesto el grito al cielo sobre la propuesta socialista de endurecer el Código Penal con la vista puesta al caso catalán.
Ante esta situación, Torrent piensa que lo mejor es que el independentismo se mantenga en sus decisiones. De hecho, cree que el nombramiento del nuevo Govern de Torra es perfectamente legal porque los consellers encarcelados y exiliados tienen sus derechos políticos "intactos", ha señalado. El president del Parlament no se plantea que se les pueda inhabilitar: "Sería un despropósito democrático", ha sentenciado.