"El tiempo ha llegado". Con esta frase el conseller d'Afers Exteriors, Raül Romeva, concluye un artículo en el diario escocés The National, donde explica el proceso independentista. "Con el mandato [surgido del 27S] consistente en la independencia y por la vía democrática, Catalunya puede convertirse pronto en un nuevo estado en Europa", según el titular de exteriores. Es más, recuerda que "la democracia tiene que prevalecer y el gobierno de Catalunya puede garantizar que pasará sin ningún vacío político o inseguridad jurídica. A partir del voto a voto y desde el marco legal existente a un nuevo marco legal".

Romeva aprovecha también su artículo para recordar que España "se ha atascado en punto muerto político durante tres meses", dado que Mariano Rajoy mantiene la idea de un gobierno de gran coalición, mientras que Pedro Sánchez está teniendo "poca suerte para encontrar el apoyo necesario para lograr una alternativa". El conseller explica que esta "amenaza" de inestabilidad política preocupa en Europa. Romeva también hace un recordatorio de las relaciones entre España y Catalunya durante los últimos años. 

En este sentido, escribe que "sin final a la vista para la parálisis política de España, se han prolongado las tensiones entre España y Catalunya, donde hemos estado buscando las negociaciones con el gobierno español desde 2010". En este punto, el titular de Exteriors aprovecha el artículo para recordar la sentencia del Estatut de Catalunya por parte del Tribunal Constitucional. "Desde entonces, se redujo drásticamente nuestro autogobierno", argumenta. 

"Los puentes que unían Catalunya y España han estado en gran parte quemados por el gobierno del PP". Eso ha pasado, según Romeva, porque el gobierno español ha negado de manera "increíble" que hay un problema político en Catalunya, después de que millones de catalanes han salido a las calles "una vez y otra" de manera pacífica para pedir la independencia. "El gobierno español ha optado por esconderse detrás de un aluvión de casos legales en contra de Catalunya", explica Romeva. Y pone como ejemplo, la suspensión de la conselleria d'Exteriors por parte del Constitucional.

Referéndum

"Estamos dispuestos a negociar el cómo y cuándo de un referéndum de autodeterminación". Romeva escribe que los catalanes están acostumbrados a negociar y a encontrar puntos de consenso con sus homólogos. Por eso, insiste en qué "si España es una democracia real, como Dinamarca, Canadá o el Reino Unido, tiene que haber un diálogo con respecto a un referéndum de autodeterminación". En este sentido, avisa de que si el próximo gobierno español "sigue escondiendo la cabeza en la arena", sólo creará "más tensión". "Lo que se necesita son negociaciones", reclama el conseller.  

Romeva insiste en su artículo que el 80% de los catalanes están favor de votar en un referéndum y que el 87% aceptaría los resultados. No obstante, puntualiza que si el nuevo gobierno español se niega a hablar o a concederlo, entonces el gobierno de Catalunya "seguirá cumpliendo el mandato democrático del pueblo catalán".