Después de que miércoles el alcalde de Lleida cesas a Sergi Talamonte, líder del Comú, de todas sus funciones en el Ajuntament, hoy los tres socios de la Paeria– ERC, Junts y el Comú – han roto el pacto de gobierno que firmaron hace poco más de dos años. La decisión la han tomado después de reunirse este viernes por la mañana para valorar la situación de la Entesa y los tres grupos han acordado la salida del Comú del gobierno municipal.

Toni Postius (Junts) Sergi Talamonte y Miquel Pueyo / ACN

Ahora, ERC y Junts continuarán al frente del Ajuntament en minoría, ya que suman 12 concejales, dos menos de los necesarios para conseguir la mayoría absoluta. A través de un comunicado conjunto, los tres grupos han indicado que han acordado ejecutar la salida del Comú de manera "responsable y con garantías bisiestas efectivo y correcto y ofreciendo todo el apoyo a los nuevos responsables de las áreas." Hasta ahora, el líder del partido, Sergi Talamonte era tercer teniente de alcalde de la ciudad y concejal de Habitatge i Transició ecològica. 

En el mismo escrito, los tres grupos han manifestado la voluntad de "preservar los ejes programáticos que constan al pacto de gobierno" y se han emplazado a "trabajar para garantizar la gobernabilidad de la ciudad de Lleida y el desarrollo de los compromisos compartidos en este nuevo escenario".

Gobierno en minoría

ERC, Junts y el Comú  firmaron el 27 de junio de 2019 el gobierno tripartito en la pasarela de los Campos Elíseos, como símbolo de los puentes que habían conseguido construir para hacerlo posible, según dijeron. El pacto entre las tres formaciones sumaba 15 de los 27 concejales del Ajuntament, siete de ERC, dos del Comú y 6 de Junts, de los cuales quedan cinco. Pueyo apartó, por anomalías en contratos de mantenimiento, al entonces concejal de Esports, Sergi González (Junts), que continúa como concejal no adscrito.

"No somos un grupo de amigos"

El miércoles, Pueyo tomó esta decisión después de un comunicado del partido de Talamonte en que anunciaban que votarían en contra de la reparcelación de Torre Salses, donde se tiene que construir un proyecto comercial. "No se puede repicar y andar en la procesión" dijo el alcalde, ya que según lamentó, esta no era la primera vez que el concejal "actúa de gobierno y de oposición y es profundamente desleal". Con todo, el alcalde de Lleida consideró que durante los dos años de gobierno municipal ha sido "tolerante y comprensivo" y se mostró "sorprendido" por el comunicado, ya entendía que las tres fuerzas políticas coincidían en el modelo comercial.

El alcalde se mostró muy crítico con Talamonte, a quien le aseguró que los concejales de la concejalía no son ni "un grupo de amigos" ni un "círculo de activistas". "Somos un gobierno responsable de la segunda capital del país y tenemos que tener siempre muy en cuenta el eje de la responsabilidad de nuestros actos", añadió.

Un "155 encubierto"

Por su parte, el Comú acusó ayer en Pueyo de aplicarle un "155 encubierto" y le pidió que "rectificas su decisión", aunque finalmente no ha estado así. El partido consideraba la decisión de la opinión "impulsiva" y la concejala Elena Farré lo retó a que fuera valiente y "ya puestos un 155, que lo haga del todo. Si no está dispuesto a restituir Talamonte, que expulse el Comú íntegramente del gobierno". Por su parte, el concejal cesado lamentó que el alcalde lo acusas de "desleal" y apuntó que en un gobierno de coalición las discrepancias son "sanas".

El proyecto Torre Salses, el detonante

Esta no ha sido la primera pelea dentro del gobierno municipal, la mayoría motivadas por el proyecto comercial y de ocio Torre Salses. Los comunes decidieron el otro día oponerse al programa de reparcelación del plan parcial del sector SUR-42, ya que insistían en la necesidad de un informe medioambiental que, según los técnicos de la Concejalía, no era necesario y el miércoles pidieron la revisión del pacto de gobierno al entender que había incumplimientos de los otros socios y que no hacían bastantes por oponerse en Torre Salses.

Hoy, Eurofund, la empresa promotora del parque comercial y de ocio en Torre Salses, ha acusado en Común Podemos decir "falsedades y errores" en relación con el proyecto que la empresa desarrolla en el SUR-42 de la capital del Segrià. En este sentido, reiteran que el plan parcial se desarrolla en suelo urbanizado y recepcionado en una operación técnica y legalmente, correcta, avalada por la Generalitat y el Ajuntament de Lleida. Asimismo, los promotores valoran reunirse con los grupos del Parlament para aportar toda la información sobre la iniciativa.

En la imagen principal, los líderes del Comú, ERC y Junts después de firmar el pacto de gobierno en el 2019