El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha abogado por afrontar "con diálogo y sin eslóganes ni palabras vacías" el tema identitario catalán que, según ha recordado, "viene de muy lejos", y ha apelado a las partes a buscar la "osmosis" o influencia recíproca para tratar de resolverlo.
Rosell ha asegurado que "no hay ninguna fractura social, sino división de opiniones". El presidente de la CEOE, ha constatado que en Madrid "no se entiende qué pasa allí", ha abogado por que en primer lugar todos hagan un esfuerzo para explicarse bien, "sin eslóganes ni palabras vacías".
Rosell, que antes de liderar la CEOE presidió "durante varios años" la patronal catalana Foment del Treball, ha señalado que al revisar documentos de hace un siglo este problema ya estaba latente. Así, ha recordado que en 1898 una representación de los empresarios catalanes se entrevistó con la reina regente María Cristina, a quien plantearon "cosas similares" a las que se están promoviendo actualmente.
"Solían referirse a los catalanes como peseteros, pero este es un tema más de sensibilidad, de corazón, y eso no se entiende", ha lamentado Rosell, para añadir que los miembros "de la estructura del Estado" no acostumbran a ir a Catalunya, y que los políticos "sólo pasan allí unas horas, cogen el AVE y vuelven, por lo cual les ha pedido que pasen más tiempo en esta comunidad autónoma.
"Ya que este tema no se ha sabido resolver en los últimos siglos, tratamos de afrontarlo ahora", ha apelado.
Finalmente, ha revelado que un amigo le regaló no hace mucho un libro que narra la biografía de Macià, un coronel del ejército español que acabó siendo un independentista, que se leyó en unas horas. "Traduzcámoslo y veamos los argumentos", ha instado.
"Me gustaría que los catalanes se pudieran poner en la perspectiva de aquí y viceversa. Hay que buscar la osmosis", ha concluido.