Sin entusiasmo en ERC a pesar del aval de la militancia. La cúpula del partido ha acompañado de nuevo esta noche a la secretaria general, Marta Rovira, para valorar el resultado de la consulta que ha dado luz verde por estrecho margen al acuerdo para la investidura del candidato del PSC, Salvador Illa, como 133.º president de la Generalitat. Rovira ha reconocido que el resultado ha sido "ajustado" y ha advertido que la dirección de ERC entiende el apoyo a Illa como "un sí vigilante" y "exigente". La secretaria general no ha escondido la división interna que ha hecho evidente la votación y ha reclamado a la militancia que sea igualmente democrática para respetar este resultado, "tanto si gusta más como si ha gustado menos". "De esta consulta solo podemos salir más fortalecidas y con una sola organización", ha remachado.
Las bases de ERC han votado este viernes a favor de la investidura del primer secretario del PSC pero lo ha hecho por un margen muy estrecho que exhibe la división interna al partido, en pleno proceso de debate después de los sucesivos traspiés electorales. Un 53,5% de los militantes han votado a favor mientras que un 44,8% lo ha hecho en contra, con una participación muy alta que se ha cerrado con un 77%, es decir, que han emitido su voto 6349 de los 8.226 militantes convocado.
A la oposición
"La militancia ha dicho que sí, el resultado está claro. Y desde la dirección de ERC dijimos que asumiríamos el resultado, el que fuera", ha sentenciado Rovira al comparecer. En la intervención, que se ha hecho en una pausa de la dirección del partido para valorar los resultados, ha insistido en que Esquerra pasará a la oposición y ha reconocido que el de esta noche ha sido un resultado ajustado, que la dirección de ERC entiende como "un sí vigilante" y "exigente", porque "han sido días de muchas dudas por parte de todo el mundo, que han hecho oscilar y dudar."
"La militancia de ERC muy mayoritariamente nos ha dicho que el acuerdo estaba bastante bien de contenido, pero de tan bien que está parece poco creíble, sobre todo por el que se lo suscribe al otro lado", ha explicado la líder del partido en referencia a la desconfianza ante el PSC y el PSOE. En respuesta a este escepticismo ha asegurado que "este acuerdo se acabará firmando para que se cumpla".
El resultado ha hecho, sin embargo, también evidente la desconexión de la cúpula de la formación en relación a sus bases. La consulta se ha visto precedida por una campaña de la dirección del partido a favor del acuerdo en la cual se ha implicado tanto Rovira como el president en funciones, Pere Aragonès, y cargos del ejecutivo, y ante la cual se han multiplicado también las voces desde el territorio defendiendo el no al acuerdo.
La secretaria general no ha escondido que la consulta se ha celebrado en una situación compleja para Esquerra, dividida a las puertas del congreso que tiene que celebrar el mes de noviembre y después de un ciclo electoral cumplido con malos resultados, que obligaba a repensar la estrategia política en un contexto, en qué el Parlament no hay mayoría independentista y las izquierdas pierden fuerza.