Marta Rovira ha defendido esta mañana la propuesta del acuerdo de claridad que hizo ayer el president Pere Aragonès al Parlament de Catalunya, aunque esta no ha convencido en ningún otro grupo parlamentario y ya ha chocado con el rechazo del Gobierno, pocos minutos después de que al jefe del Govern lo anunciara después de semanas avanzando su intención de formular un planteamiento que incluye buena parte de la sociedad. Con todo, Rovira cree que la reacción de la Moncloa en rueda de prensa después de la reunión del Consejo de Ministros, que se produjo mientras Aragonès hablaba al Parlament, es totalmente esperable y que nadie se puede sorprender ante las declaraciones de la portavoz, Isabel Rodríguez, que alejó cualquier posibilidad.

"La única manera de resolver el conflicto"

"La reacción del Gobierno es la que tiene que ser. ¿Alguien se pensaba que lo dirían que si en la primera? Ellos tienen la posición y lo que intenta el presidente es acumular toda la fuerza democrática en una propuesta que puede recibir el apoyo internacional", ha defendido Rovira, que también ha querido aclarar todos los rumores que aseguraban que el Gobierno ya sabía de esta propuesta antes de que Aragonès la pronunciara en el Parlament, asegurando que eso es falso. Con todo, ha reconocido que Aragonès lo había ido explicando en los últimos días a los "actores que quiere interpelar", sin dar más detalles. Al mismo tiempo, sin embargo, ha celebrado que si este acuerdo de claridad se tiene que negociar con el Gobierno, la actual coalición entre PSOE y Unidas Podemos es el "más progresista que podemos tener en frente".

Rovira ha explicado también que la opción de lo que se conoce como vía canadiense es resultado del aprendizaje de los últimos 10 años y de la constatación que Catalunya quiere votar para convertirse en un estado independiente: "Hace una década que estudiamos qué vías tenemos para hacerlo y las hemos agotado prácticamente todas, pero nos queda pendiente aprobar un pacto de claridad y fijar las condiciones para hacer un referéndum que represente el 80% de la sociedad que quiere votar. Es la única manera de resolver el conflicto político y que recoge el gran consenso social". La cifra del 80%, que incluye votantes de partidos no independentistas según la dirigente de ERC, se ha ido repitiendo intensamente en los últimos días y, dice Rovira, "es nuestra fuerza democrática más amplía y transversal".

Rovira pide tejer complicidades internacionales

La secretaría general de Izquierda, que vive en Ginebra desde que se exilió en el 2017, destaca también que esta opción planteada por Aragonès es relevante porque tiene el apoyo internacional, ya que la voluntad de votar "es comprensible" para todo el mundo. "Lo que reivindicamos es convocar un referéndum con legitimidad interna suficiente, en lo que todo el mundo se sienta interpelado y que sea homologable internacionalmente, para que después se nos reconozca en todo el mundo y que se pueda aplicar el resultado", ha expuesto Rovira, que también ha marcado como una urgencia que el movimiento independentista teja más "complicidades internacionales", algo que ahora, según ella, no existe y mucha gente no tiene conciencia del problema que hay entre Catalunya y el Estado, así como la represión que España ejerce sobre el país.

Reproches de Rovira en Junts

Al mismo tiempo, Rovira se ha referido a la petición de una cuestión de confianza en Aragonès, así como ha hecho la CUP, y la secretaría general, siguiendo la línea del resto de republicanos, ha alejado esta posibilidad y se ha centrado en denunciar que "Junts tiene muchas decisiones pendientes y las está externalizando hacia el gobierno de Catalunya. Hemos estado hablando muchísimo, también del acuerdo de gobierno, que está allí donde Junts presiona. Ahora ellos tienen que debatir y decidir que quieren hacer con respecto al gobierno y con respecto al acuerdo de claridad", ha concluido.